• El gobierno de México ha ejecutado una serie de medidas para eliminar la fuga y el robo del combustible (gasolina) en diferentes regiones.

• Hasta septiembre de 2017, la gasolina Magna tuvo una ganancia de 7,6 mil millones de pesos, superior a los 207 millones de pesos que generó la Premium.

• Lee: Medidas a ejecutar ante el desabasto de gasolina en Ciudad de México

Recientemente, el gobierno de México ha ejecutado una serie de medidas para eliminar la fuga y el robo del combustible (gasolina) en diferentes regiones. Galón por galón, la mayor parte del sistema de tuberías de suministro han sido víctimas de este crimen. De acuerdo con Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, tan solo en 2018 se robaron tres mil millones de combustible de Petróleos mexicanos (Pemex).

Pese a que el movimiento ha enojando a miles de consumidores e incluso ha perjudicado a la economía de ciertos sectores, este movimiento se presenta como el más importante que se ha realizado por parte del presidente izquierdista contra los criminales, además que resalta el eje más importante de su discurso político desde que asumió el cargo el 1 de diciembre: acabar con la corrupción.

A raíz de lo implementado, en el país se ha generado una “histeria colectiva” debido al desabasto de gasolina, lo que ha provocado filas interminables y el cierre de cientos de estaciones de servicio.

Al respecto, podemos retomar el tema de la producción bruta de gasolina en México, particularmente en el último año (desde septiembre de 2017 hasta septiembre de 2018). Como era de esperarse, ha presentado ligeras variaciones, tanto en su fabricación como en los ingresos generados (en millones de pesos).

Abastecimiento de gasolina

El gobierno ha cortado el suministro del sistema de tuberías para desplazar el combustible y la gasolina, por lo que se está transportando en camiones y tanques dentro de trenes. Sin embargo, parece que este sistema de distribución, aparentemente, no puede satisfacer la demanda de los consumidores.

Los esfuerzos del gobierno mexicano para eliminar y tratar de reprimir el robo de combustible han provocado una escasez de combustible que ha dejado a muchos estados en el centro y oeste de México en un estado de “desabasto total”. Como respuesta, tanto el Gobierno de México como Pemex han tenido que explicar en diferentes comunicados y con diversos mensajes a los clientes que no se asusten ni acumulen combustible, ya que ocasiona mayor desabasto.

Entre los estados con afectaciones se encuentra Michoacán, el principal productor de aguacate del país. Situación que podría afectar, incluso, el envío de 120,000 toneladas del fruto para Estados Unidos en el próximo Super Bowl LIII; 20,000 toneladas más que el año pasado.

Guanajuato se ha reportado como otro de los estados con mayores consecuencias ante la escasez de combustible, pues se informa que el 84 por ciento de las estaciones de servicio están cerradas.

Cabe resaltar que en el último año, no se ha presentado problemas debido a la escasez de gasolina. En 2018, el valor de la producción de combustibles ascendió a 535.86 millones de pesos, un aumento respecto a los 528.7 millones de pesos registrados en agosto del mismo año.

Resolviendo un problema

La escasez de combustible aún no ha afectado las exportaciones a Estados Unidos, pero ha comenzado a obstaculizar el transporte en México para los trabajadores. Además del Super Bowl, los productores mexicanos también tienen que cumplir compromisos de entrega de productos con supermercados y restaurantes en la misma región (Estados Unidos).

López Obrador, quien asumió el cargo presidencial prometiendo combatir la corrupción, indica que las nuevas medidas defensivas están funcionando y que los robos de combustible estarán disminuyendo sustancialmente.

El robo de combustible también se ha convertido en una ocupación lucrativa para quienes se encuentran en zonas más pobres. Como señala The New York Times, para una persona, un puesto de vigilancia que avisa a ladrones de combustible puede aportar hasta $54 pesos por día.

Los ladrones de combustible, conocidos como huachicoleros, han sido durante mucho tiempo un elemento básico del crimen mexicano. En los últimos años han pasado de ser grupos pequeños a ser pandillas organizadas, controladas por cárteles criminales que operan en el país.

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