Internacional.- Los problemas derivados por el triunfo de Trump podrían comenzar mucho antes de que el republicano asuma en enero. Este viernes, el presidente elector de los Estados Unidos aseguró que Ford no cerrará su planta de Kentucky.
“Acabo de recibir una llamada de mi amigo Bill Ford, Presidente de Ford, quien me señaló que mantendrá la planta de Lincoln en Kentucky, no México”. Así dice el Twitter que causó pánico en el sector automotriz internacional.
Just got a call from my friend Bill Ford, Chairman of Ford, who advised me that he will be keeping the Lincoln plant in Kentucky – no Mexico
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 18 de noviembre de 2016
Es que no sólo México está pendiente de lo que haga Trump con la industria automotriz estadounidense, porque si el magnate comienza a “mover las fichas” de la producción mundial como si fuera un casino, las inversiones podrían paralizarse. Y eso afectará al empleo.
El presidente electo escribió en otro tuit: “Trabajé duro con Bill Ford para mantener la planta de Lincoln en Kentucky, ¡Le debía al gran estado de Kentucky su confianza en mí!”.
I worked hard with Bill Ford to keep the Lincoln plant in Kentucky. I owed it to the great State of Kentucky for their confidence in me!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 18 de noviembre de 2016
Durante su campaña, Trump dijo que de ganar no iba a permitirle a Ford abrir una nueva planta en México y que impondría altos aranceles a los vehículos fabricados por compañías estadounidenses en el exterior. Y parece que lo va a cumplir.
Palabra de Ford
La versión de Ford llegó a través de un comunicado. La empresa automotriz confirmó que seguirá produciendo el modelo Lincoln en Louisville, pero no aclaró sobre si esto afectará o no a México. Esto dice el texto:
“Continuaremos colaborando con el equipo del presidente electo Donald Trump y el nuevo Congreso, ellos darán forma a la agenda política para el 2017. Nosotros compartimos el compromiso de continuar invirtiendo y creando fuentes de empleo en Estados Unidos. Invertimos 12 mil millones de dólares en las plantas del país y Ford creó cerca de 28 mil empleos en los últimos cinco años. Ford continuará empleando a más trabajadores de Estados Unidos para hacer más vehículos que nadie más.
Hoy confirmamos con el presidente electo sobre nuestra pequeña Planta Ensambladora de Louisville, en Kentucky, que elabora el modelo Lincoln. Alentamos al presidente electo Trump y al nuevo congreso para que sigan políticas que mejoren la competitividad y hacer posible que mantengan la producción de este modelo en Estados Unidos”.
Sin contradecir abiertamente a Trump, Ford no vincula el hecho de seguir ensamblando autos en Kentucky con las inversiones en México, donde la marca planea desembolsar 2.500 millones de dólares en plantas en Chihuahua y Guanajuato, y una segunda de 1.200 millones en su planta de San Luis Potosí.
De hecho, a comienzos de esta semana, Mark Fields, CEO de Ford, aseguró en un evento en Los Ángeles que los planes de la compañía en México seguían en pie.
Sin embargo, si bien Ford no lo dice de manera clara, si realmente Donald Trump planea instalar un arancel del 35 por ciento a los vehículos fabricados fuera de los Estados Unidos (como advirtió en campaña), tarde o temprano las automotrices replantearán sus inversiones en el exterior.