- La industria de la moda enfrenta desafíos post-pandemia por fuertes cambios en el consumo de la gente en todo el mundo.
- Aumenta la popularidad de la ropa de segunda mano y la moda de autor: el caso de España es extrapolable al resto de hispanoamérica.
- Las marcas buscan estrategias de adaptación como sostenibilidad y digitalización.
Cuatro años después de la pandemia de covid, la industria de la moda sigue enfrentando problemas importantes. En España, México, Brasil y Argentina en particular, pero en todo el mundo en general, la situación es similar.
Eduardo Zamácola, presidente de la Asociación Nacional del Comercio Textil, Complementos y Piel (Acotex España), le dijo a EFE que el sector aún no se ha recuperado del impacto.
De acuerdo con el representante de Acotex, el consumidor cambió sus prioridades, optando por invertir en experiencias de ocio en lugar de ropa, lo que provoca una disminución en el consumo de moda.
Cambios en los hábitos de consumo
La pandemia trajo consigo una serie de cambios en los hábitos de consumo que han afectado profundamente a la industria de la moda.
El auge del teletrabajo redujo la necesidad de comprar ropa formal, ya que muchos ahora solo asisten a la oficina de forma ocasional.
Además, la comodidad y la flexibilidad en el vestir se volvieron más importantes, lo que desplazó a las prendas más formales a un segundo plano.
Otro factor importante es el aumento en la popularidad de la ropa de segunda mano. Este mercado creció rápidamente, impulsado por la búsqueda de opciones más económicas y sostenibles.
Según datos de Wallapop, el 94% de los españoles considera la segunda mano como una alternativa viable para cualquier compra. Este cambio en la mentalidad del consumidor obliga a las marcas a adaptarse y buscar nuevas formas de atraer a los clientes.

El auge de la segunda mano y la moda de autor
En efecto, el mercado de segunda mano experimentó un crecimiento explosivo, impulsado por la búsqueda de precios más bajos y una mayor conciencia ambiental.
Al mismo tiempo, la moda de autor también gana terreno, ya que los consumidores valoran cada vez más la confección de cercanía, la artesanía y la sostenibilidad.
La experiencia de compra también se ha vuelto más importante, con consumidores que buscan visitar talleres y conocer de cerca el proceso creativo detrás de las prendas.
Ante estos desafíos, la industria de la moda está buscando nuevas estrategias para adaptarse y prosperar. Algunas de las principales tendencias incluyen:
- Apuesta por la sostenibilidad: Las marcas están implementando prácticas más sostenibles en sus procesos de producción y ofreciendo opciones de ropa ecológica y de segunda mano.
- Digitalización: Aunque las ventas online han disminuido ligeramente después del auge de la pandemia, siguen siendo un canal importante para llegar a los consumidores. Las marcas están invirtiendo en mejorar su presencia en línea y ofrecer experiencias de compra más personalizadas.
- Colaboración con diseñadores locales: El apoyo a la moda de autor y la colaboración con diseñadores locales pueden ayudar a las marcas a diferenciarse y ofrecer productos únicos y de alta calidad.
- Experiencias de compra: Las tiendas físicas están evolucionando para ofrecer experiencias más allá de la simple compra de ropa. Esto incluye eventos, talleres y servicios personalizados que atraigan a los consumidores y fomenten la lealtad a la marca.
Las dudas respecto del futuro de las ventas de Inditex (Zara) en los próximos meses es un ejemplo de estos cambios. Te contamos sobre esto en Merca2.0.
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