La película La red social, producida en el 2010, narra la historia de los jóvenes fundadores de Facebook que tiene como protagonista a Mark Zuckerberg quien afirmaba por esos años que ¨No se hacen 500 millones de amigos sin hacer unos cuantos enemigos¨.

Zuckerberg tenía claro desde un principio que sería desafiado

Esta semana el dueño del emporio tecnológico que incluye a Instagram y Whatsapp, con ingresos registrados en el 2018 de 55,838 mil millones de dólares, vuelve a la escena política para argumentar en favor de su empresa y en contra de los dichos de una exempleada que ha incendiado las redes sociales diciendo que “Facebook, daña a los niños, aviva la división y debilita a la democracia.”

El Senado de los Estados Unidos está revisando los argumentos de ambos personajes y muy pronto habrá de pronunciarse al respecto. Los temas en cuestión: privacidad, contenidos que incitan a la división, el odio, publicidad y algoritmos.

Lo cierto es que no estamos solo ante un caso empresarial que se refiere a uno de los líderes del sector, estamos ante un tema que aborda el poder y sus alcances sociales.

Dice Manuel Castells que el poder es un proceso fundamental de la sociedad, puesto que ésta se define en torno a valores e instituciones teniendo la capacidad relacional que permite a un actor social influir en las decisiones de otros, de modo que favorezcan la voluntad, los intereses y los valores del actor que tiene el poder.

De modo que, en independencia de la urgente necesidad de protocolizar el uso de las redes sociales actualizando las regulaciones para el uso del internet, el análisis de esta semana para Merca2.0 tiene que ver más con temas de poder. El poder informativo y económico que ha amasado Mark.

La red temática que ha abierto este tema será interminable como lo es también el deseo de Zuckerberg de defender su emporio que lleva operando desde el mes de febrero del 2004, y para ello su war room está ya reunido en sesión permanente para producir las ideas que ayuden al joven millonario a sortear esta crisis.

El manual de toda crisis señala que para poder resolver una, tienes que dar la cara a la opinión pública compartiendo información con los medios para que el ciudadano tenga forma de decidir qué actor tiene la razón.

De tal suerte que Mark formuló una declaración que contrarresta los argumentos de Frances Haugen en estos términos: ̈se ha difundido la idea de que anteponemos los beneficios de la compañía al bienestar de la gente. Eso, sencillamente no es verdad, a nosotros nos preocupan profundamente la seguridad, el bienestar de las personas y su salud mental. De todo lo publicado lo que más me preocupa, es la parte relativa a la infancia, queremos liderar ese mercado, pero manteniéndolos a salvo ̈

Facebook y sus filiales que tienen más de 3,500 millones de clientes, un 60% de la población mundial con acceso a internet, tuvo una crisis previa a las declaraciones de Haugen, pues dejó sin operación por casi seis horas a millones de negocios y personas al dejar de funcionar alegando que tuvieron un error humano.

Esta historia que ya lleva varios capítulos seguramente seguirá. Deseamos que la regulación de las redes sociales nos lleve hacia un mundo más pacífico.

Nos encontraremos más adelante.