Desde que los especialistas en marketing se han visto superados por la conexión que se puede generar con el cliente, estos han mostrado interés en aumentar sus presupuestos para mejorar la experiencia que ofrecen, tanto en puntos de venta físicos como de forma digital.
De esta forma, la economía de las agencias se está enfocando en fomentar la experiencia, por lo que las marcas buscan el impacto tangible en la industria de formas creativas. Según un informe de Rakuten Marketing, el 80 por ciento de las audiencias mundiales dicen que la publicidad en línea no ha mejorado, en ningún dispositivo o plataforma, dejando a las marcas la ruta de la experiencia.
A pesar de lo anterior, la experiencia es una de las técnicas más incomprendidas para la mercadotecnia, que constantemente abusan del usuario en su afán de generar confianza de su parte hacia el consumidor.
Estas son las tres principales prioridades que se deben tomar en cuenta:
- Reconocer que no es un canal
A diferencia de la publicidad, la experiencia no se puede dividir en formatos, es un poco más compleja. Se tiene que expresar el propósito y la propuesta de una marca a través de una forma de interacción del consumidor del mundo real”
- Adoptar la planificación
Hacer una planificación para generar experiencia requiere de una estrategia de marca de forma tradicional para que el impacto dure más allá de la interacción. La capacidad y el proceso no debería ser diferentes a los de la misma.
- Evalúa y comprueba tus estrategias
La evaluación es una indicación que se te dirá si hay cambio de actitud o comportamiento del consumidor, en beneficio de la campaña. El marketing de experiencia debe evaluarse para garantizar que las campañas tengan el control y puedan exponer una mentalidad de “aprender y evolucionar” para mejorar continuamente la campaña.