• Desde 1998 industria de los videojuegos ha generado más 2 mil millones de dólares.

• La experiencia inmersiva de Van Gogh vendió más de cinco millones de entradas desde 2017.

• El branding inmersivo es muy efectivo para cautivar a las nuevas generaciones.

Las experiencias inmersivas son un fenómeno cultural del siglo XXI, cuya oferta se ha multiplicado en todas las grandes ciudades del mundo, ya que se caracterizan por mostrar una mezcla interesante entre el mundo del arte y ciencia, utilizando diversos dispositivos tecnológicos. Estas experiencias se pueden mostrar en muchos lugares como es el caso de la marca Pringles que ha integrado una nueva experiencia inmersiva a su marca.

Este tipo de experiencias también se conocen bajo el concepto de realidad extendida (RE) y engloban la realidad aumentada (RA), la realidad virtual (RV) y la realidad mixta (RM). Según Statista, se estima que el tamaño mundial del mercado de la RE se sitúe en torno a los 41 mil millones de dólares estadounidenses en 2023 y que siga creciendo hasta acariciar el umbral de los 100 mil millones en 2026.

Asimismo, hay muchas otras razones de peso por las que las experiencias inmersivas se están integrando cada vez más al mundo de la mercadotecnia. Según el informe Future Art Ecosystems, las manifestaciones que implican la realidad extendida, se encuentran entre las prácticas más frecuentes para trabajar con tecnologías avanzadas que logran conectar bien con las audiencias.

Asimismo, en este tipo de manifestaciones se alcanzan grandes números de visitantes y son el reflejo del auge de estas experiencias. Por ejemplo, la experiencia inmersiva de Van Gogh se presento en más de 20 ciudades del mundo y vendió más de cinco millones de entradas desde 2017. Otro dato que nos habla de su rentabilidad, es el precio de las entradas que ronda los 35 euros, es decir cerca de $650 pesos mexicanos. Los buenos ingresos de una actividad, siempre son un buen estímulo para invertir más en publicidad.

Cada día hay más relación entre el marketing y las experiencias inmersivas, porque cada día hay más lugares en donde se pueden ver estas actividades. En Francia, se operan tres centros de experiencias inmersivas y cada uno atrae entre 650 mil a 1 millón y medio de personas al año; un gran lugar para colocar publicidad. Por supuesto, hay nuevos museos de arte inmersivo y digital; por ejemplo el de Tokio que solo en su primer año de vida (2018) recibió 2,3 millones de visitantes que pagaron cerca de 30 dólares por entrar a las exposiciones.

Aunque los ejemplo de experiencias inmersivas son más visibles en el arte, no son exclusivas de este mundo, y se pueden encontrar en una multitud de sectores y contextos con el fin de presentar nuevos productos o servicios; sobre todo, porque estas experiencias logran activar las marcas, logran generar eventos en entornos que dejen una huella más profunda en clientes, además de que logra atraer nuevos clientes potenciales y genera grandes espacios para mostrar publicidad.

Por supuesto, la realidad extendida es un universo en expansión que hace posible todo tipo de experiencias inmersivas, aunque a nivel industrial parezca relativamente lento. No obstante, en donde se encuentra el mayor porcentaje de usuarios e ingresos RE proviene de los usuarios amantes de los videojuegos; como es el caso de la experiencia inmersiva de Pringles.

Pringles integra crea nueva experiencia inmersiva

Desde hace algunos años, las experiencias inmersivas están en el mundo del marketing y la publicidad, y cada día más en el mundo de los videojuegos y el entretenimiento. De ahí, que Pringles se haya adentrado a la Rocket League, un videojuego vinculado con el fútbol y conducción, con el fin de crear una experiencia de branding inmersivo que ha cautivado que pueda cautivar a las nuevas generaciones.

En esta experiencia, se ha recreado un estadio de fútbol y circuito de carreras virtual que recuerda al estilo dela marca e integra sus productos como principal potenciador de este entorno virtual. La experiencia incluye crear torneo competitivos que conecten influencers, comunidades de jugadores y la marca Pringles que ofrece recompensas al público.

Con esta acción, la marca pretende seguir trabajando su posicionamiento estratégico en el territorio de los videojuegos.

Pero esta activación de marca a través de una experiencia inmersiva no es la única que se ha hecho en los últimos años. La marca de desodorantes AXE, lanzó una campaña llamada Linx: Angels Will Fall, junto a un nuevo producto que incluía el empleo de la realidad aumentada.

En enero de 2013, Coca-Cola y la organización WWF utilizaron la realidad aumentada para llevar el Ártico al The Science Museum de Londres y concienciar de cómo afectaba a los osos polares el cambio climático. Samsung utilizó gafas de realidad virtual en el parque de atracciones estadounidense Six Flags y la NBA usa diversos tipos de tecnología para sumergir a los aficionados en los estadios y otro tipo de experiencias digitales.

La experiencia inmersiva tiene muchas utilidades en diferentes campos de la mercadotecnia y la publicidad ya que ofrece una gran posibilidad de hacer una conexión entre usuarios, clientes, espectadores de sumergirse en una realidad multisensorial.

El contra de estas nuevas experiencias, es que siguen siendo alternativas costosas por el uso de la tecnología, y que muchas veces se obtienen pocos beneficios a nivel de fidelización de marca. Seguramente, en los años venideros, habrá un equilibrio que haga posible implementar estratégicas inmersivas en más ámbitos de la publicidad.

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