La tecnología ha supuesto una mejora considerable para diferentes sectores e industrias. Sin duda, Internet y las redes sociales se ha vuelto indispensable para la interacción entre marcas, anunciantes y los consumidores, que albergan la mayor parte de este ecosistema de plataformas.

Sin embargo, ¿qué ocurre con el impacto directo que puede tener la Inteligencia Artificial en las personas? ¿Afectará a las personas y su comportamiento? Aunque ya existe la preocupación de que la dependencia excesiva de la IA está disminuyendo las interacciones humanas y vulnerando la privacidad personal, esto no tiene por qué ser así.

A medida que las empresas continúan trabajando el uso de tecnologías orientadas al consumidor, sin importar su índole, tal como la Inteligencia Artificial, el uso de realidad virtual o aumentada y la geolocalización, se están estableciendo principios para maximizar el beneficio que pueden tener para las personas.

De hecho, un informe de McKinsey elaborado a finales de 2017 encontró que el 50 por ciento de las actividades laborales actuales pueden automatizarse para el año 2030 con tecnología que ya ha sido probada y ha demostrado su eficacia. Está claro que el mercado de trabajo está cambiando, y pronto tendremos que lidiar con cómo las personas navegarán este nuevo panorama económico automatizado.

El problema es que, fuera de las tecnológicas como Facebook o Apple, pocas empresas están preparadas para implantarla en sus procesos. Según datos de la consultora SAS, solo un 20 por ciento de las grandes compañías europeas tiene equipos de científicos de datos dispuestos a hacer frente a este desafío. Sin embargo, antes de atender esta innovación, se puede contemplar con antelación como aplicarla al modelo de negocio de cualquier empresa, aunque sea PyMe.

De esta forma, es posible tomar en cuenta lo que dijo CEO de Google, Sundar Pichai, sobre los principios de inteligencia artificial destinados a guiar la conducta del usuario. 

• Construir conexiones humanas más fuertes

La tecnología de Inteligencia Artificial no debería resultar en que las personas que están sentadas solas en sus habitaciones interactúen con realidad virtual o con un mayordomo robot. Toda solución de IA debe responder a la pregunta: ¿sirve como una oportunidad para unir a las personas? Aquellos que sirven al primer propósito deben seguir adelante.

Tiene que facilitar las oportunidades, no disminuirlas

Los desarrolladores deben hacer que la IA cree oportunidades para que las personas aprendan habilidades revolucionaras, apegadas a las necesidades actuales. Las empresas y las industrias pueden y deben implementar cursos basados ​​en inteligencia artificial para que casi todos tengan acceso a los conocimientos que los prepararán para funciones más orientadas a la tecnología.

• La IA debe ser consciente del control de datos personales

A medida que las personas se vuelvan más conscientes del uso indebido potencial de sus datos, los desarrolladores deberían dar un paso proactivo para devolver el control de datos al usuario individual y pedir consentimiento informado, además del permiso para el uso de datos. Por ejemplo, cada vez más desarrolladores buscan tecnología blockchain como una forma de devolver el control de datos al usuario

• Maximizar el acceso a recursos

Los desarrolladores de esta tecnología deberían comenzar a reflexionar sobre cómo y dónde utilizaremos IA. Al mismo tiempo, podría proporcionar recursos muy necesarios para ejecutar estrategias en diferentes regiones, sectores e industrias. Además, tiene que buscar la manera de aumentar los recursos humanos, sirviendo de recordatorio que la IA no debe suplantar a los humanos, sino aumentarlos.