Si alguien se ha beneficiado la pandemia en una organización, es a la comunicación interna (CI). El trabajo a distancia, la situación comprometida de muchas empresas, las nuevas opciones para llegar a los empleados, asĆ como el experimentar con la tecnologĆa, han acercado a la CI a la toma de decisiones, reconociendo el valor de su desempeƱo en los resultados del negocio.
Si bien la mayorĆa de las organizaciones estĆ”n de acuerdo en que cultivar prĆ”cticas de CI saludables es fundamental para su Ć©xito, lograrlo puede estar lleno de desafĆos. Un estudio de McKinsey Global Institute, reveló que casi el 80% de los altos ejecutivos dijo que la comunicación es crucial para el crecimiento, sin embargo, solo una cuarta parte consideró que sus organizaciones eran efectivas para compartir conocimientos.
Por otro lado, las nuevas herramientas de CI no han tenido los resultados que quienes las construyen y luego administran, esperarĆan. Una encuesta realizada por Jostle, en la que preguntaba “ĀæPor quĆ© odias tu intranet?” La mayorĆa de las respuestas se dividieron en dos grupos principales. 1) usabilidad (falta de ella) y 2) irrelevancia. El grupo de “irrelevancia” incluye quejas sobre el contenido: obsoleto y/o inĆŗtil.
La medición del “estado de salud” de la CI de una organización estĆ” determinada por dos cosas: 1) uso y 2) satisfacción. Hay una serie de puntos dĆ©biles expresados tanto por los trabajadores/stakeholders como por los responsables de la comunicación, cuando se trata de estos temas. La mayorĆa provienen de las herramientas implementadas para administrar la CI y la falta de planificación para atender su complejidad.
Otro estudio mostró que el 61% de las empresas expresan que la tecnologĆa dificulta la CI, pero tres cuartas partes de las encuestadas afirman que quieren aumentar su uso. El problema real es que muchas organizaciones invierten en nuevas tecnologĆas sin una estrategia de implementación adecuada.
Esto se ha manifestado claramente durante esta Ć©poca de aislamiento y trabajo remoto. Las organizaciones que soslayaron el hecho de sus empleados tenĆan poco apego o interĆ©s por la utilización de las redes internas, ahora lo estĆ”n padeciendo.
Desde el 2012, un estudio de Prescient Digital mostró que el 72% de los empleados califica sus herramientas sociales internas de regular a deficiente. Ello contrasta con el número de empresas que utilizan aplicaciones móviles que muestra un crecimiento notable, pues por otro lado, destacan entre sus principales ventajas estÔ la oportunidad de llegar a los trabajadores donde quiera que se encuentren.
La capacidad de publicar información en tiempo real y enviar notificaciones a los dispositivos de las personas es muy valiosa para el equipo de comunicación, y a los empleados les gusta conectarse con sus colegas y digerir el contenido multimedia en textos pequeños (snack content).
Pero crear una aplicación para empleados no es una tarea fĆ”cil. Aparte de los obstĆ”culos tĆ©cnicos y presupuestarios, existe una cuestión mĆ”s amplia que involucra a las personas. La app de la compaƱĆa competirĆ” con muchas otras. Cuando los empleados toman sus telĆ©fonos inteligentes, ĀæquĆ© los inducirĆ” a abrir la app interna en lugar de Facebook o Instagram?
Las caracterĆsticas de una aplicación para empleados deben ser claras y genuinas. Comprometerse demasiado es riesgoso. Si se prometen beneficios que la aplicación no puede ofrecer, la eliminarĆ”n. MĆ”s de la mitad de las personas borran una aplicación porque ya no es relevante
En resumen, el punto de ruptura de la productividad número uno en las comunicaciones en el lugar de trabajo, es la fatiga de las comunicaciones. Los empleados son bombardeados por una avalancha de correos electrónicos, notificaciones y comunicaciones de fuentes diversas. La capacidad de comunicarnos estÔ superando nuestra capacidad de gestionarla. Las comunicaciones estÔn dispersas y tratar de organizarlas para que las personas puedan acceder fÔcilmente a lo que necesitan, cuando lo necesitan, puede resultar frustrante.
En el reciente libro publicado por Estudio de Comunicación āEmpleados comprometidos, empresas eficacesā, se preguntan: Āætiene sentido contar con un programa de CI cuando la realidad es cambiante?
Muchas organizaciones se plantean el interĆ©s de planificar cuando el entorno, las prioridades y la actividad de la organización son tan cambiantes que ningĆŗn escenario parece durar mĆ”s de una semana. CabrĆa dar vuelta al argumento y defender que cuanto mĆ”s cambiante es el entorno, mĆ”s importante es tener claro el foco.