Las declaraciones y órdenes ejecutivas de Donald Trump han generado tensiones con México; sin embargo, no es el único de sus aliados con el que está teniendo desencuentros, ya que Australia también se ha enfrentado a la personalidad del empresario neoyorquino.
De acuerdo con un reporte publicado este jueves por el diario The Washington Post, Trump manifestó una actitud abrupta con el primer ministro australiano, Malcolm Turnbull, misma que involucra las buenas relaciones entre ambas naciones.
El medio de comunicación señaló que en una conversación que debió durar una hora, el presidente de Estados Unidos interrumpió la llamada a los 25 minutos, misma en la que le dijo a Turnbull que de las cuatro conversaciones que había mantenido ese día con líderes mundiales, incluido el presidente ruso Vladímir Putin, la suya era “la peor, de lejos”.
El primer ministro australiano se ha negado a comentar a los medios sobre la conversación telefónica con el presidente estadounidense. “No voy a comentar sobre informaciones de una conversación”, dijo Turnbull escuetamente a la prensa después de que el lunes calificara el diálogo que los dos mandatarios mantuvieron el día antes como “constructivo”.
Lejos de lo que pudiera parecer, según las informaciones filtradas, Turnbull dijo que la conversación se desarrolló de forma “cándida, franca y privada”, y remarcó que la relación entre Australia y Estados Unidos es “muy fuerte”.
The Washington Post publicó que durante la conversación, Trump arremetió contra el acuerdo de la administración de Barack Obama para acoger a mil 250 refugiados que Australia tiene internados en centros en Nauru y la isla de Manus, al que calificó como “el peor acuerdo jamás hecho”.
El rotativo también indicó que Trump incluso acusó al australiano de mandar a Estados Unidos a los “próximos terroristas de Boston”.
¿Qué dice la versión oficial?
Funcionarios australianos confirmaron a la agencia de noticias EFE que ambos líderes mantuvieron un diálogo “robusto” y más corto de lo previsto, y que la información de The Washington Post es “sustancialmente precisa”.
Tras la conversación, Turnbull aseguró que Trump se había comprometido a respetar el acuerdo alcanzado por su predecesor, algo que el nuevo presidente puso en duda.
“¿Pueden creerlo? La administración de Obama acordó acoger miles de inmigrantes ilegales de Australia. ¿Por qué?. Voy a analizar este acuerdo tonto”, dijo Trump en su cuenta de Twitter.
Australia reactivó en 2012 su política para la tramitación en países terceros de las solicitudes de inmigrantes que viajan a ese país en busca de asilo y acordó la apertura de centros de detención en Papúa Nueva Guinea y Nauru, que actualmente acogen a unos mil 900 solicitantes de asilo y refugiados.
La ONU y grupos de defensa de los derechos humanos han criticado estos centros de detención al catalogar como inhumanas las precarias condiciones de vida con las que viven los internos.
Muchos de los inmigrantes retenidos en Nauru y Papúa Nueva Guinea han huido de conflictos como los de Afganistán, Darfur, Pakistán, Somalia y Siria, y otros han escapado de la discriminación o de la condición de apátridas, como las minorías rohinyá de Birmania, o bidún, de la región del Golfo.
