En 2017, la cantidad de efectivo en circulación en Suecia cayó al nivel mÔs bajo desde 1990. Según Statista, el avance del uso de monedas y billetes creció hasta 2007, cuando llegó al pico mÔximo y, desde entonces, no para de descender.
De hecho, en 2017, la cantidad de dinero circulante cayó un 40% respecto de la que habĆa 10 aƱos antes. El uso de efectivo disminuye como porcentaje del PIB de Suecia y en tĆ©rminos nominales.
SegĆŗn Bloomberg, los carteles que dicen “no se acepta efectivo” se estĆ”n convirtiendo en algo cada vez mĆ”s frecuente en las tiendas y restaurantes suecos, al mismo tiempo que crecen los pagos con medios digitales (tarjetas y móviles).
ĀæCuĆ”l serĆa el problema? Es evidente que el uso de medios digitales de pago aumenta la recaudación de impuestos ya que limita las transacciones fuera del circuito legal, al mismo tiempo que minimiza el āblanqueoā de dinero proveniente de actividades fuera de la ley. AdemĆ”s, agiliza las transacciones y hay un ahorro en la impresión y distribución del papel moneda.
La complicación es el ritmo tan acelerado del āfin del cachā. Eso preocupa a las autoridades suecas. Tanto, que la entidad que regula la economĆa estĆ” preparando un detallado informe que serĆ” presentado entre junio y julio de 2018.
“La desaparición del efectivo ocurre tan rĆ”pido que puede ser difĆcil mantener la infraestructura para manejar efectivoā, le dijo a Bloomberg Mats Dillen, uno de los parlamentarios abocados a la investigación.
Suecia es, por lejos, la sociedad con menor uso de dinero en efectivo. De hecho, la mayorĆa de las sucursales bancarias del paĆs han dejado de manejar efectivo y muchas tiendas, museos y restaurantes sólo aceptan pagos de plĆ”stico o móviles.

Pero hay una desventaja: muchas personas, en particular los ancianos, no tienen acceso a la sociedad digital. Lo mismo que los mƔs pobres, que van a quedar cada vez mƔs marginados.
Una encuesta de Insight Intelligence publicada en enero dice que sólo el 25% de los suecos pagó en efectivo al menos una vez a la semana en 2017, frente al 63% de hace apenas cuatro años. AdemÔs, un 36% nunca usa efectivo o paga con billetes una o dos veces al año.
Una encuesta publicada por Statista le preguntaba en 2016 a los suecos si serĆan capaces de arreglĆ”rselas sin efectivo y el 63% respondió que sĆ.

El banco central de ese paĆs viene estudiando alternativas y una podrĆa ser el lanzamiento de una forma de moneda digital oficial, una especie de e-corona. Algo que funcione como un complemento al efectivo, no para reemplazarlo por completo.
El fin del efectivo tambiĆ©n afectarĆ” a los bancos y especialmente a las compaƱĆas de logĆstica encargadas de la distribución del dinero. Esos sectores generan miles de puestos de trabajo en Suecia, los que deberĆ”n reconvertirse.
Este grĆ”fico es de 2015 y ya mostraba cómo Europa, y en especial los paĆses nórdicos, estaban a la vanguardia en el uso de medios electrónicos.