Aunque existe la percepción de que los smartwatches no han tenido la explosión comercial que prometían, los datos indican que estos dispositivos han alcanzado un importante hito en el mercado.
De acuerdo con un informe de Strategy Analytics, los pedidos globales de relojes inteligentes superaron ya a los pedidos de relojes analógicos suizos por primera vez en la historia. En todo el mundo, los smartwaches sumaron pedidos por 8.1 millones de unidades, mientras que el total de la industria relojera suiza acumuló 7.9 millones.
Hoy en día, la mayor parte de los relojes del mundo provienen de China, pero los suizos han sido permanentemente el estándar de oro en términos de calidad y atractivo para los consumidores.
Y es que la industria relojera suiza no ha terminado de atreverse a dar el salto hacia la nueva tendencia de los relojes inteligentes, que representan actualmente sólo el 1 por ciento de su producción global. Tal vez la razón la encontremos detrás de las cifras económicas: según la Hacienda Suiza, salvo una pronunciada caída de casi el 50 por ciento durante la crisis de 2009, las ganancias de la industria relojera de ese país europeo no han hecho más que subir, y ya en 2012 alcanzaron los niveles previos a la crisis, de más de 23 mil millones de dólares.
De acuerdo con Smartwatch Group, durante el año pasado Samsung se colocó como líder de participación de mercado mundial de relojes inteligentes, con el 23 por ciento del total; le siguen Lenovo, LG, Pebble, Garmin, Sony, Fitbit, Withings, Polar y Asus.