Atrás parecen haber quedado las medidas imposibles de la famosa muñeca, que ha comenzado hace un tiempo a apostar por la diversidad que caracteriza al cuerpo femenino y esta parece ser una muestra más de sus intenciones, al tocarle el turno a la modelo de tallas grandes, Ashley Graham, de tener su versión Barbie, como ya lo tienen otras famosas como Beyoncé o Lady Gaga.
Se convierte así en la primera famosa curvy que cuenta con su propia muñeca de Mattel y que muestra también hasta donde ha llegado su carrera, en un sector donde el exceso de curvas es más un hándicap que una ventaja. Aunque parece que ya no tanto, como muestra la carrera de esta modelo de 27 años que ha señalado en la presentación que “Era importante que Barbie se pareciera a mí lo más posible. Los muslos se rozan, de tal forma que mostramos a las chicas que está bien que sus muslos se toquen, a pesar de que la sociedad dice que el ‘hueco entre las piernas’ es más hermoso”, como puede leerse en The Hollywood Reporter.
De hecho fue la propia Graham, quien exigió a la empresa juguetera que se respetaran sus proporciones e incluso pidió incluir su ‘celulitis’, esto último imposible de conceder de parte de Mattel, porque le explicaron que podría parecer más un fallo en la muñeca que la buscada ‘piel de naranaj’ que suelen tener la mayoría de las mujeres.
El detalle de esta acción, sin embargo, queda opacado por el hecho de que apenas se han fabricado dos muñecas de la curvilínea modelo, una para Mattel y otra para Ashley Graham, lo que significa que no se venderá al público. Aunque es innegable que es un avance el que se comience a tomar en cuenta a las famosas curvilíneas, para este tipo de acciones. Y como señala la propia Graham,. “Es increíble porque, ahora, no me estoy esforzando por ser Barbie, soy Barbie. Todo el mundo puede ser Barbie”.
Desde 2016, Mattel ha lanzado sus míticas muñecas con tres tipos de cuerpos, que varían en estatura y forma, además de ofrecer siete tonos de piel, 22 colores distintos de ojos y 24 tipos de peinados y cabellos.