El Presidente de México, Enrique Peña Nieto, ha enfrentado una gran cantidad de adversidades y problemas en lo referente a su estrategia mediática y el manejo de su imagen, lo cual se acentuó increíblemente a partir de la visita de Donald Trump a México, acto que de acuerdo con analistas como John Ackerman, representó “un suicidio político”.
Ahora con los festejos de septiembre, el marketing político tiene frente a sí uno de los periodos clave para implementar estrategias de marketing con el fin de posicionar la imagen de la clase política entre los ciudadanos, sin embargo, en el caso de la Presidencia de la República, los efectos de los festejos por la independencia de México han dado como resultado todo lo contrario.
De manera casi exprés diversos ciudadanos organizaron una manifestación en contra de Peña Nieto, al mismo tiempo que desde días atrás, en las redes sociales se orquestó un boicot en contra de los festejos en el Zócalo de la Ciudad de México, por lo que de acuerdo con algunos medios y reportes ciudadanos, desembocó en un operativo para traer a personas del Estado de México hacia la celebración del Grito de Independencia.
El reto para la Presidencia de la República en inmenso, ya que Peña Nieto enfrenta uno de los momentos con el peor nivel de aprobación por parte de la ciudadanía, y la inminente elección presidencial de Estados Unidos sólo se ha convertido en un factor perjudicial para la estrategia de medios y relaciones públicas del presidente de México.