El próximo 27 de marzo, en el Auditorio Dolby, tendrá lugar la ceremonia número 94 de la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas.
El evento llega rodeado de mucha expectativa y mucha polémica, principalmente a causa de algunos cambios asociados con una de las principales preocupaciones de los últimos años: la audiencia. La de 2021 reportó poco más de 9.23, un nuevo punto bajo (51% menos que el año anterior) para una ceremonia (no es la única) que ya viene perdiendo de por sí audiencia. Entre los motivos está una de las grandes cuestiones alrededor del premio y que viene de sus orígenes: la intención de reconocer en “lo mejor” a una mezcla de “filmes de arte” y “filmes de entretenimiento” que sigue dejando fuera a lo más innovador (“Titane” este año, por ejemplo). Aún y con ello estas son las tres razones principales para ver (o no) el Oscar 2022:
El nuevo formato de la ceremonia
Ya desde años pasados han venido jugando con algunas modificaciones al orden y dinámica de presentación. Quizás la más arriesgada (y que les jugó en contra) fue la del año pasado en la que concluyeron con el premio a Mejor Actor donde el ganador esperado era Chadwick Boseman por “La madre del Blues”, pero no fue así. El ganador, Anthony Hopkins (por “El padre) no asistió, no lo pudo recoger y luego nos enteramos de que estaba dormido en su casa. Este año la categoría menos predecible es la de Mejor Actriz, ¿la pondrán al final o mejor se atendrán a Mejor Película?
Más allá de ello, se ha dejado conocer que esta ceremonia tendrá tres actos y es por ello por lo que habrá tres conductoras principales: Wanda Sykes, Amy Schumer y Regina Hall. ¿Cómo se conseguirán los tres actos o una especia de historia? Eso aún no está claro. Además, habrá presentadores, quiénes siempre tienden a llamar la atención y entre los que estarán Halle Berry, John Travolta, Simu Liu y Anthony Hopkins, aunque ninguno, fuera de Simu Liu, actor principal de “Shang Chi y la leyenda de los diez anillos” es una figura de atractivo “juvenil” como lo han sido en otros años Daniel Radcliffe, Emma Watson o Zac Efron.
Otro aspecto para observar será el cómo son incluidas las ocho categorías que quedaron fuera del evento (Corto Animado, Corto Documental, Edición, Corto, Maquillaje y Peinado, Diseño de Producción y Sonido). En especial, la de Edición ha sido muy controversial pues es uno de los aspectos fundamentales del cine y puede dar ciertas pistas en torno a dónde puede acabar el premio principal.
La combinación de nominados y ¿de ganadores?
Aunque sigue siendo notorio que aún hay ciertas tendencias o prácticas que la Academia no ha podido erradicar del todo (Disney domina en la categoría de Película Animada, por ejemplo; títulos muy innovadores como la citada “Titane” quedaron fuera, mientras que otros “muy hechos” para una estatuilla como “No miren arriba” sí lo consiguieron), el Oscar ha ido dando cabida a más nominados de color, minorías raciales e internacionales y mujeres. La mezcla de nominados, como es usual, incluye rostros conocidos, por no decir, estrellas (Nicole Kidman, Javier Bardem, Penélope Cruz, Jessica Chastain, Steven Spielberg), autores ya validados (Paul Thomas Anderson, Guillermo del Toro), figuras populares que se van haciendo de un lugar entre “la crema y nata” (Kristen Stewart) y desconocidos al menos para las grandes mases (Ryusuke Hamaguchi, director de “Drive My Car”, Troy Kotsur).
La mezcla de ganadores promete, según indican las tendencias que “habrá variedad”. Jane Campion suena fuerte como Mejor Directora, lo que la haría la tercera mujer en ganar y la primera vez que sucede en años consecutivos. Campion es ya la primera nominada en ser considerada dos veces. Ariana DeBose sería la primera actriz abiertamente queer en llevarse la estatuilla. Troy Kotsur, podría convertirse en el primer hombre sordomudo en alzarse con el premio (Marlee Matilin, su coestrella, fue la primera mujer en 1987 por “Te amaré en silencio”). Así como ellos hay otras “primeras veces” que podrían suceder en otras categorías. Y, claro, también está el hecho de quiénes seguirán sin un Oscar (Keneth Branagh, por ejemplo, es la única figura con nominaciones en siete categorías, un total de ocho en su historia y ningún premio; Paul Thomas Anderson, uno de los directores más destacados de los últimos años, con clásicos como “Boogie Nights” o “Magnolia” y 11 nominaciones, sigue sin un premio también).
La categoría a Película Favorita de los Fanáticos
El que desde 2009 haya más de cinco nominadas a Mejor Película obedece a la intención de que filmes poco convencionales o, mejor dicho, típicos nominados fueran considerados. Ello permitió que “Black Panther” o “Mad Max: Furia en el camino” se hicieran de un lugar. Ya en años pasados se había propuesto una categoría de “Filme Popular” que luego fue desechada ante las reacciones. La categoría de Película Favorita de los Fanáticos tampoco fue recibida con tanto entusiasmo y menos cuándo la votación ha sido vía Twitter, lo que pone en duda qué tan real puede ser dado la existencia de cuentas falsas y demás recursos de las redes sociales.
Las nominadas son también diez: “El ejército de los muertos”, “Cenicienta”, “El escuadrón suicida”, “Sing 2: ¡Canta de nuevo!” y “Spider-Man: Sin camino a casa”, todas éxitos de taquilla o plataformas; Sony le hizo campaña a “Spider-Man: Sin camino a casa” que está considerada a Mejor Efectos Especiales. También están nominadas cintas que compiten a Mejor Película: “El poder del perro” (la más nominada con doce) y “Duna” (la más taquillera de ese grupo). “Tick… Tick… Boom!” con otras dos nominaciones y que sonaba mucho ocupa otro de los lugares. En la categoría están “Malignant” y “Minamata” sobre las cuáles existen muchas dudas pues hay otros títulos “favoritos de fanáticos” (“Free Guy” o “Shang Chi y la leyenda de los diez anillos”) que fueron éxitos en taquilla y tuvieron buena recepción por parte de la crítica, mientras que sobre esas dos la gente no conoce tanto; en especial de “Minamata”, protagonizada por Johnny Depp, con estreno en Berlín, pero prácticamente sepultada (una taquilla de menos de 2 millones de dólares) ante el deterioro de la imagen del actor por su escándalo tras su separación de la actriz Amber Heard. ¿Cómo se eligieron? ¿Qué tanto aporta o resta la categoría al Oscar?
¿Alguno de los factores será de peso para atraer espectadores a la ceremonia? Quién sabe, en definitivo es cuestión de gustos e intereses y aunque el cine, sin duda, da qué pensar y qué sentir en muchas ocasiones, quién gane no cambiará esa experiencia particular de cada espectador con los títulos que le hayan hecho una diferencia. El hashtag de la ceremonia es #MovieLoversUnite, ¿tendrá respuesta?
Columnistas, Carlos Andrés Mendiola, Premios Óscar 2022