Elegir a tu socio de negocio para echar a andar una empresa o proyecto en común puede ser una de las tareas más importantes de entre todas las que tienes que hacer para sacar adelante tu idea. Lo anterior requiere estar consciente de muchos elementos que pueden traducirse en éxito o fracaso.
La persona con la que decidas hacer mancuerna debe tener una serie de características especiales que van más allá de habilidades para negociar: debe ser una persona que tenga tus mismos valores y una visión que vaya acorde con la empresa que quieren montar juntos.
Hay ciertas preguntas que debes plantearte antes de decidir en quién pondrías la otra parte de tu proyecto, preguntas que más o menos pueden ser las siguientes y que te servirán de guía para tomar una decisión trascendental…
“Hay que tener mucho cuidado al elegir a la persona que te acompañará en el negocio, ya que es con quien tendrás que tomar decisiones importantes, generar planes y asumir responsabilidades”, afirma Mayra González, coach ejecutiva de LC Coaching & Consulting, en una publicación con la revista Expansión.
- ¿Confío 100 por ciento en él?
Si tu respuesta es un no o no lo sé… puede ser que esa persona no sea el candidato ideal para hacer negocios juntos. Tu socio debe ser casi un complemento de ti, tu otra mitad sobre la que descansarán muchas de las decisiones mas importantes del proyecto. Confiar casi a ciegas en él es una cualidad que no siempre se encuentra pero que debes perseguir con ahínco para poder hacer un trabajo de confianza mutua.
- ¿Ama lo mismo que amo yo?
Tanto tú como la persona con la que quieres hacer negocio deben tener una pasión absoluta por lo que van a emprender juntos. Si la otra parte no ve de la misma manera lo que van a llevar a cabo tal vez sea mejor que te detengas y te expliques cómo es que te quieres aliar con alguien que tal vez deje el proyecto a la mitad por no estar en sintonía con él.
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- ¿Tiene habilidades y conocimientos que le puedo aprender?
Aprender de tu socio será vital. Incluso vayamos más allá: debes admirar sus cualidades y querer aprender de él lo más que puedas. Tu socio debe ser una persona digna de respeto en muchos sentidos. Si lo respetas, si admiras la manera en que se desenvuelve para que su empresa funcione y te inspira a ser mejor cada día, entonces tienes de tu lado a la persona correcta. No la dejes ir.
- ¿Comparte mis mismos valores?
Esta es una de las cualidades más relevantes de todas para elegir a tu socio de negocio. Si vas a trabajar con una persona en extremo talentosa que ha demostrado una alta capacidad para convertir en oro todo lo que toca, pero carece de ética y la misma escala de valores que para ti son vitales, entonces detente antes de proponerle hacer empresa juntos. Lo ideal es que ambos vayan en la misma sintonía y tengan claro lo que sí puede ocurrir en su empresa y lo que está prohibido siquiera pensar.
- ¿Me siento cómodo cuando estoy con él?
Esto es casi como elegir una pareja: tiene que existir una sintonía tan grande entre ambos que incluso se comuniquen sin tener que hablar. Sentirte cómodo con tu futuro socio será vital para hacer no solo negocios sino para hablar de la vida, compartir sus miedos, sus anhelos, abriría se tal manera que exista una confianza total para trabajar juntos. De lo contrario, plantéate de manera seria el perfil de tu otra mitad para que definas el tipo de persona a la que le vas a entregar una buena parte de tu futuro.
