• Uno de los factores que ayuda a dar tranquilidad a la industria del petróleo es la recuperación de la economía de China

• La diferencia entre la OPEP y la OPEP+ está en la inclusión de países como Rusia, no considerados en la Organización original

• Entre los miembros de este grupo, se encuentran EEUU, Arabia Saudita, Venezuela y hasta México

Si bien muchas economías y empresas están impulsando con fuerza la adopción y desarrollo de energías limpias y renovables, todavía los combustibles fósiles mueven al mundo. De ellos, no hay ninguno que tenga una relevancia tan grande como el petróleo. No solo es la materia prima para muchos de los productos que se usan en transporte y producción de energía. A la vez, representa una crucial fuente de ingresos para un sinfín de naciones, entre ellas México.

Justo en este sentido son preocupantes las noticias que reporta Milenio. El precio del barril de petróleo se modificaron ligeramente a la baja. Las mezclas Brent y WTI fueron las más icónicas de este cambio, con caídas de 1.8 y 2.6 por ciento respectivamente. Se trata del primer ajuste negativo que sufren después de alcanzar su mayor nivel desde marzo. Y es posible que éste sea solo el primero de una nueva tendencia que termine por desplomar al mercado otra vez.

Esto se debe a que el precio del barril se redujo por las nuevas tensiones entre la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y Rusia. Se esperaba que Arabia Saudita y su rival se reunieran este jueves para discutir su plan de recortes a la producción de crudo. Pero se reportó que esta negociación no ocurriría conforme a lo planeado. Aún es incierto qué es lo que provocó la súbita cancelación. Y por lo tanto, tampoco es seguro el futuro de la industria.

México y el petróleo: ¿Ahora qué?

Los últimos meses han probado ser muy retadores para la producción de crudo a nivel global. Cabe recordad que en marzo, Arabia Saudita y Rusia estaban preparándose para inundar de barriles de petróleo el mercado, en un esfuerzo por bajar el precio del mismo y destruirse una a la otra. Sin embargo, con la crisis sanitaria, se tuvo que llegar a un acuerdo mutuo para cortar la producción (en el que México, por cierto, se negó a cooperar). Al final, el plan parecía servir.

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Pero con esta nueva baja en los precios del petróleo, es incierto el futuro en la industria. Cabe destacar que la reapertura de las economías llena de optimismo a algunos agentes del sector. Al final, la baja demanda de gasolina, diesel y otros derivados del crudo es lo que motivó a una sobre-oferta de combustibles. Por desgracia, aún hay miedos de otra ola de COVID-19 que vuelva a cerrar al planeta. Eso sin contar todas las tensiones sin resolver dentro de la OPEP+.

Sin embargo, hay una pregunta más importante: ¿Cómo puede afectar ese conflicto a México? Se debe recordar que la administración federal no fue precisamente flexible con el plan para reducir la producción de petróleo al que acordó el resto de la OPEP+. De hecho, si no fuera por Estados Unidos (EEUU), se habría retrasado aún más la solución. Así que si las cosas se vuelven a poner difíciles, es posible que a la Organización no le interese mucho apoyar al país.

Futuro de la industria

Hace falta también recordar otros acontecimientos en la historia reciente del sector petróleo. Por ejemplo, el hecho que agentes como Chevron empezó a considerar seriamente diversificar sus operaciones por la crisis de la industria. También se debe recordar que, a pesar del recorte a la producción, aún así el precio del barril WTI se las arregló para llegar a números negativos por primera vez en la historia. Incluso el Bitcoin parece ser una mejor inversión a largo plazo.

Con todos estos elementos considerados, ¿cómo se dibuja el futuro del mercado del petróleo?De acuerdo con Clean Technica, ni la extracción de crudo ni de gas natural tienen un futuro muy brillante en el largo plazo. Esto, en buena parte, por las victorias que ciertos grupos en pro del medio ambiente han obtenido en EEUU y otros países, según NPR. Por otro lado, en datos de Global News, el desarrollo de vehículos eléctricos también presenta un reto crucial.