La escalada armamentista en la frontera entre Rusia y Ucrania está produciendo un daño colateral que era previsible: el aumento del precio de venta de la gasolina.
El impacto se está produciendo en todo el mundo, incluido en México, donde el litro de combustible regular se llega a vender a más de 24 pesos y el de premium, a 27.
Lo peor: advierten que si el conflicto se mantiene en el tiempo o, peor, se agrava, el incremento será mayor.
Más allá de la suba de la gasolina en sí misma, que encarece las economías domésticas, preocupa el traslado al resto de los precios (más inflación), ya que impacta en los costos de logística de las compañías que fabrican y distribuyen productos en general.
La causa es el conflicto, pero la razón directa es el encarecimiento del precio del barril de petróleo en todas sus variedades de cotización.
El valor del crudo internacional West Texas Intermediate, que es el que se utiliza de referencia para el mercado mexicano, por ejemplo, cerró este martes en 92,30 dólares, un incremento del 1,4 por ciento en un día.
La mezcla mexicana, en tanto, subió un 3,4 por ciento para finalizar la rueda del martes en 88,40 dólares por tonel.
El Brent, que se usa como parámetro en Europa y en gran parte de sudamérica, también aumentó hasta rozar los 100 dólares el barril, para luego bajar hasta los 93.
Cuánto va a aumentar la gasolina por lo que pasa en Ucrania
No es un tema menor, porque estamos hablando de precios máximos en siete años.
La semana pasada, y por segunda vez en dos semanas, la Secretaría de Hacienda del gobierno de AMLO dio a conocer que el precio de la gasolina regular fue asistido con un subsidio completo a través de la cuota del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios.
Esto significa que el impuesto se redujo a cero para evitar que impacte aún más en el precio de venta al consumidor.
La misma estrategia que lleva adelante México la implementan otros países de América Latina. En Argentina, por ejemplo, el valor de venta de los combustibles se mantuvo congelado durante varios meses y sólo en febrero se autorizó una suba del 9 por ciento.
Los impuestos también se han postergado y los subsidios se envían a las compañías productoras.
No se sabe hasta qué precio pueden llegar a aumentar los precios de los combustibles en México y otros países, pero lo cierto es que si el conflicto en Ucrania se agrava, el incremento será inevitable.
Según un relevamiento de El Universal, en base a datos de la plataforma de seguimiento de precios Petro-Intelligence y el reporte de distintos permisionarios que llegan a la Comisión Reguladora de Energía, los mayores precios de gasolina regular se registraron en un punto de venta de la carretera a Puerto Vallarta, en Mascota, Jalisco. El precio del litro: 24,99, cuatro pesos más que el promedio del país.
En CDMX, en una gasolinera de la alcaldía Cuauhtémoc, una estación llegó a vender la versión premium a 26,99 pesos el litro, cuatro más que el promedio.
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