- Prada acordó comprar Versace a Capri Holdings.
- El valor de la operación es de 1,37 mil millones de dólares.
- Prada busca expandirse mientras resiste una desaceleración en la demanda de los productos de lujo, mientras que Versace opera con pérdidas desde hace tiempo.
Es una de las noticias del año en el mundo de la moda de lujo: la italiana Prada llegó a un acuerdo de compra por la marca Versace, que pertenece a Capri Holdings.
La operación, anunciada este jueves 10 de abril, tiene un valor estimado en U$S 1.375 millones de dólares.
La venta de Versace a Prada junta a dos de los nombres más importantes en la industria de la moda italiana, en un contexto donde los conglomerados franceses lideran el sector del lujo.
Prada suma a Versace para fortalecer su cartera
Fundada en Milán en 1913 por Mario Prada y su hermano Martino, Prada comenzó como una tienda llamada “Fratelli Prada”, que vendía artículos de cuero, bolsos y accesorios de viaje.
Inicialmente, la marca no gozó de gran renombre fuera de Italia, pero fue con la llegada de Miuccia Prada, nieta de Mario, a finales de los años 70, que la firma experimentó una transformación radical.
Miuccia introdujo el icónico nylon negro Pocono en sus diseños, un material industrial que se convirtió en un símbolo de la estética minimalista y vanguardista de Prada.
A lo largo de las décadas, Prada se ha establecido como una potencia en la industria, expandiendo su oferta a prêt-à-porter, calzado y perfumes, manteniendo siempre un enfoque en la innovación, la calidad y una estética intelectual.
La compañía ha demostrado resiliencia frente a la desaceleración en la demanda de artículos de lujo, buscando ahora una expansión estratégica.
El legado atemporal de Versace
Gianni Versace fundó su marca homónima en 1978 en Milán, rápidamente destacándose por su estilo llamativo, sensual y lleno de color, que incorporaba motivos clásicos.
Versace revolucionó la moda al fusionarla con la cultura pop, convirtiéndose en una de las marcas más reconocidas a nivel mundial.
Tras el trágico asesinato de Gianni en 1997, su hermana Donatella Versace asumió la dirección creativa, manteniendo vivo el espíritu de la marca y adaptándolo a las nuevas generaciones.

Versace ha sido sinónimo de glamour, exuberancia y un poder distintivo, atrayendo a una clientela que busca diferenciación y una estética provocadora.
En 2018, Capri Holdings, antes llamada Michael Kors, adquirió Versace a la familia Versace y a Blackstone por aproximadamente 2.15 mil millones de dólares, incluyendo la deuda.
Sin embargo, Versace opera con pérdidas desde hace tiempo, lo que motiva esta nueva transacción, dice Reuters.
Prada busca fortalecimiento estratégico con Versace
Para Prada, la adquisición de Versace representa una oportunidad para consolidar su posición en el competitivo mercado del lujo y ampliar su alcance a nuevos segmentos de consumidores.
Patrizio Bertelli, presidente de Prada, dijo que su intención es “continuar el legado de Versace celebrando y reinterpretando su estética audaz y atemporal”.
Dijo también que Prada proporcionará a Versace una “plataforma sólida, reforzada por años de inversiones continuas y arraigada en relaciones duraderas”.
La compra se produce a un precio inferior al que pagó Capri por Versace en 2018, lo que podría interpretarse como una valoración más realista en el contexto actual del mercado.
Al sumar la fuerte identidad y el reconocimiento global de Versace a su portafolio, Prada podría beneficiarse de sinergias operativas, una mayor capacidad de negociación con proveedores y distribuidores, y la posibilidad de diversificar su base de clientes.
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