En su estudio “The State of PR 2021“, la empresa Muck Rack reveló diversos insights de valor para quienes hacemos PR, como por ejemplo que un 78% de los profesionales considera que una de las habilidades más importantes en el ejercicio de la profesión son las relaciones con los medios de comunicación.

Sin embargo en su reporte sobre el estado del periodismo en Estados Unidos, Muck Rack, da cuenta que hay una baja valoración, por parte de los periodistas, de los profesionales que se desempeñan en la comunicación corporativa pasando de un 55% en 2021 a un 50% en 2022. Y el panorama empeora cuando se trata de consultores en relaciones públicas que cuentan con un escaso 36 por ciento.

Entonces, pensando que de este lado del mundo nos encontramos con un escenario similar, ¿qué debemos tener en cuenta para cambiar esta dinámica y fortalecer un vínculo tan necesario para la profesión?

Quizás aquí valga la pena recordar algunos de los consejos que proponía Ronn Torossian en su libro “Para su difusión inmediata”. Uno de ellos apunta a una regla que aunque parece obvia, entre tanto exceso de información, es pasada por alto en más de una oportunidad. Y es que las noticias son entretenimiento, por lo tanto para ser tenidos en cuenta por el periodista debemos ser interesantes y relevantes.

Esta regla lleva a otra y es que los periodistas generalmente trabajan en horarios y plazos definidos entonces es clave volvernos parte de su agenda y no olvidar que las noticias se mueven rápidamente.

Pero además es fundamental saber a quién nos estamos dirigiendo. Hoy tenemos todo a nuestro alcance para hacer un fast check del periodista, en qué medio trabaja, cuál es su estilo o cuáles fueron sus últimas notas. Esto nos va a servir para entender cómo podemos ser relevantes para él sabiendo que hoy, con la cantidad de información que le llega por día a su mail, si no sumamos contexto a nuestro contenido con datos de valor, nuestra noticia quedará archivada.

Esto sucede también porque los tiempos cambiaron, se impone el real time. De hecho hoy la gacetilla de prensa, tal como la conocemos, perdió eficacia y notoriedad y si no tenemos realmente algo importante que contar, no saldrá.

Es clave también que, si bien como decía más arriba, hoy tenemos diversidad de canales para “estudiar” al periodista antes de contactarlo, una vez establecido el vínculo no debemos olvidar que tienen una vida y horarios. Llamarlos o llenarlos de mensajes por WhatsApp para saber si le llegó la información, cuándo saldrá o por qué no salió, no ayudará a construir una buena relación.

En definitiva, si bien la dinámica del vínculo entre los profesionales de las PR y los periodistas evolucionó hay reglas de base que nunca cambian si queremos construir relaciones éticas y responsables. Eso implica no olvidar que nuestra relación con ellos es de ida y vuelta. Como dice la frase “hoy por ti, mañana por mi”.