Posverdad y fake news son dos neologismos que se han vuelto de uso cotidiano, principalmente en los medios colectivos de comunicaciĆ³n, sin que muchos entendamos bien a bien su significado.
SegĆŗn el diccionario Oxford, el tĆ©rminoĀ posverdadĀ fue usado por primera vez en un ensayo de 1992 por el dramaturgo serbio-estadounidense Steve Tesich enĀ The Nation. Tesich, escribiendo sobre elĀ escĆ”ndalo Watergate.āĀ
Wikipedia dice que en 2004, Ralph Keyes usĆ³ el concepto “era posverdad” en su libro āāāThe Post-Truth Era: Dishonesty and Deception in Contemporary Lifeāāā. En elmismo aƱo, el periodista estadounidense Eric Alterman hablĆ³ de un “ambiente polĆtico de la posverdad” y acuĆ±Ć³ el tĆ©rmino āpresidencia de la posverdad” en su anĆ”lisis de las declaraciones engaƱosas o errĆ³neas de laĀ Presidencia de George W. BushĀ tras el ataque terrorista del 11 de septiembre.
PosverdadĀ oĀ mentira emotivaĀ es un tĆ©rmino que describe la situaciĆ³n en la cual, a la hora de crear y modelarĀ opiniĆ³n pĆŗblica, los hechos objetivos tienen menos influencia que lasĀ apelaciones a las emocionesĀ y a las creencias personales.Ā EnĀ cultura polĆtica, se denominaĀ polĆtica de la posverdadĀ (oĀ polĆtica posfactual) a aquella en el que el debate seĀ enmarca en apelaciones a emociones desconectĆ”ndose de los detalles de laĀ polĆtica pĆŗblicaĀ y por la reiterada afirmaciĆ³n de puntos de discusiĆ³n en los cuales las rĆ©plicas fĆ”cticas -los hechos- son ignoradas. La posverdad difiere de la tradicional disputa yĀ falsificaciĆ³nĀ de laĀ verdad, dĆ”ndole una importancia “secundaria”. Se resume como la idea en āel algo que aparente ser verdad es mĆ”s importante que la propia verdadā.Ā Para algunos autores la posverdad es sencillamenteĀ mentira,Ā estafaĀ oĀ falsedadĀ encubiertas con el tĆ©rmino polĆticamente correcto de posverdad que ocultarĆa la tradicionalĀ propagandaĀ polĆtica.Ā
El periodista argentino MartĆn CaparrĆ³s dice que el tĆ©rmino posverdad es un mero sinĆ³nimo del viejo uso de la propaganda, las relaciones pĆŗblicas y la comunicaciĆ³n estratĆ©gica como instrumentos de manipulaciĆ³n y control social. Considera aĀ Edward Bernays, uno de los teĆ³ricos de la propaganda tanto polĆtica como comercial, como precursor de la posverdad. Bernays creĆ³ el tĆ©rminoĀ relaciones pĆŗblicasĀ para sustituir las connotaciones negativas del concepto deĀ propaganda.Ā
Ā En su libro de 2004Ā āāPost-democracyāā, Colin Crouch utilizĆ³ el concepto “posdemocracia” para dar cuenta de un modelo de polĆtica donde “las elecciones ciertamente existen y pueden cambiar los gobiernos” pero “elĀ debateĀ electoral pĆŗblico es un espectĆ”culo estrechamente controlado, gestionado por equipos rivales de profesionales expertos en tĆ©cnicas deĀ persuasiĆ³n, y considerando una pequeƱa gama de temas seleccionados por esos equipos.” Crouch atribuye directamente al “modelo deĀ industria publicitaria” de laĀ comunicaciĆ³n polĆtica la crisis de confianza y las acusaciones de deshonestidad que se asocian con la polĆtica posverdad.ĀæAcaso ello nos evoca el fenĆ³meno Trump?
Las noticias falsas oĀ fake news son un tipo de periodismo amarillista que consiste en desinformaciĆ³n deliberada o en falsificaciones difundidas a travĆ©s de los medios tradicionales de prensa impresa y en medios sociales en lĆnea. Las noticias falsas se escriben y publican con la intenciĆ³n de engaƱar con el fin de ganar polĆticamente, a menudo con titulares sensacionalistas, exagerados o evidentemente falsos que captan la atenciĆ³n. Las noticias falsas o intencionalmente engaƱosas son diferentes de la sĆ”tira obvia o la parodia que recurre al humor. Las noticias falsas emplean a menudo titulares llamativos o noticias enteramente fabricadas para aumentar el nĆŗmero de lectores, el uso compartido en lĆnea y los ingresos por clic en Internet. En este Ćŗltimo caso, es similar a los titulares de “clickbait” en lĆnea sensacional y se basa en los ingresos publicitarios generados a partir de esta actividad, independientemente de la veracidad de las historias publicadas. Las noticias falsas tambiĆ©n socavan la seria cobertura de los medios de comunicaciĆ³n y hacen que sea mĆ”s difĆcil para los periodistas cubrir noticias importantes.
El acceso fĆ”cil a los ingresos publicitarios en lĆnea, el aumento de la polarizaciĆ³n polĆtica, y la popularidad de los medios de comunicaciĆ³n social, principalmente el Facebook News Feed, han sido implicados en la difusiĆ³n de noticias falsas, que han llegado a ofrecer la competencia de noticias legĆtimas. Un anĆ”lisis realizado por Buzzfeed encontrĆ³ que las 20 principales noticias falsas acerca de la elecciĆ³n presidencial de los Estados Unidos en 2016 recibieron mĆ”s participaciĆ³n en Facebook que las 20 principales noticias sobre las elecciones de 19 grandes medios de comunicaciĆ³n.
Producto de lo anterior, han proliferado los sitios de noticias falsas alojados de forma anĆ³nima que carecen de editores conocidos, que recurren con frecuencia a la difamaciĆ³n. La relevancia de las noticias falsas ha aumentado en una realidad polĆtica posterior a la verdad. En respuesta, los investigadores han explorado el desarrollo de una “vacuna” psicolĆ³gica para ayudar a las personas a detectar falsas noticias.
Fake news y posverdad, dos fenĆ³menos presentes en la difusiĆ³n cotidiana de informaciĆ³n, que contribuyen para la distorsiĆ³n de los hechos y la desinformaciĆ³n, en un mundo paradĆ³jicamente plagado de informaciĆ³n.