Hoy en día es casi imposible seguir en el gusto de los consumidores sin una buena campaña de publicidad o marketing principalmente digital, el mercado es tan competitivo que el lograr quedarse por un largo tiempo en la memoria de los consumidores.
Posicionarse y reposicionarse son estrategias que las marcas deben hacer por lo menos cada seis meses, pues los cambios tecnológicos, en el pensamiento, tradiciones y creencias de nuestra audiencia son focos rojos que se prenden justo antes de pasar a ser parte del olvido.
Para sobresalir frente a la competencia se debe construir una imagen propia junto a frases sobresalientes, que sean concisas y muy claras, el objetivo es que tu target se sienta en contacto con el producto o servicio, que le trasmita todos los beneficios y valores distintivos con los que cuenta, esto forma parte de una estrategia empresarial, en donde los consumidores son parte dela misión y visión de la corporación.
Algo que se debe de tener en cuenta es lograr un subpocisionamiento, que consiste en presentar uno de los principales beneficios para que la audiencia empiece a adquirir la marca, no se debe de mandar un mensaje equivoco ni saturar al cliente con varias cualidades, pues pueden llegar a ser incoherentes y contradictorios.
Por el contrario solo dar a conocer una pequeña parte de las características también puede ser perjudicial para lograr un impacto, en ocasiones los consumidores son incrédulos a las bondades de los productos, lo llega a ser perjudicial para la marca.
El slogan, los colores, la tipografía y el diseño de la publicidad tradicional es un aspecto muy importante, sonará como un clásico cliché pero es una realidad que de la vista nace el amor y eso es lo que más impacta en nuestro target.