Por León Felipe Sánchez Ambía
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Durante las últimas semanas he abordado el tema de la legalidad del software en las empresas. La semana pasada recomendaba que si no te alcanza para pagar el costo de licencias de software propietario como Windows, Office, CS5, Photoshop, Illustrator, InDesign, AutoCAD, mejor utilices software libre que sirve para las mismas funciones que los de paga pero con la gran ventaja de que, en la mayoría de los casos, las licencias son gratuitas por lo que te ahorraras miles o millones de pesos, dependiendo el tamaño de tu empresa, en licencias de software para invertirlos en otro tipo de necesidades de tu empresa. Pero ese ahorro es solo el principio. ¿Qué otras ventajas te ofrece el software libre?
Sin duda las mayores ventajas del software libre son aquellas que le dan fundamento filosófico:
- Libertad para ejecutar el programa para cualquier fin.
- Libertad de estudiar su funcionamiento y adaptarlo para que haga lo que tú quieres que haga.
- Libertad para distribuir copias que ayuden a tus vecinos.
- Libertad para distribuir copias de la versión que hayas modificado o mejorado.
Cuando se refieren a ejecutar el programa para cualquier fin, incluye, por supuesto, fines comerciales. Esto representa una enorme ventaja para cualquier empresa por dos razones simples. Por un lado, puedes obtener un lucro directo o indirecto como producto del uso que le des al programa y tu costo por tener ese privilegio fue, en casi todos los casos, cero pesos. Por otro lado, es una manera sencilla de saber que, hagas lo que hagas, la licencia te autoriza a hacerlo. En contraposición a esto, los programas propietarios presentan serios obstáculos en cuanto a la claridad de las licencias que los acompañan. Por ejemplo, si tu utilizaras un Office académico, que es mucho más accesible que un Office profesional, no podrías utilizarlo en las actividades de tu empresa debido a que estarías violando los términos de la licencia académica con que se te autoriza el uso del programa. Ni que decir de las cinco diferentes versiones de Windows 7 donde no solamente no te permiten hacer todo lo que quisieras sino que, además, tienen características limitadas dependiendo de la versión que escojas.
Ahora bien, ¿porqué conformarte con las características, funciones, diseño, disposición, etc. que te ofrece el desarrollador? La segunda libertad te permite adaptar el software a tus necesidades y no al revés. Si necesitas modificar el software para hacer que haga algo que de origen no haría, lo puedes hacer con la seguridad de que no estas violando el derecho de nadie. Tal vez pienses que se necesita ser un experto en programación para poder realizar algún cambio o modificación de esta naturaleza. Si bien necesitas ciertos conocimientos, en realidad no requieres ser un ingeniero en sistemas. La prueba es que un abogado lo puede hacer (y mira que me fui al extremo). Por ejemplo WordPress. WordPress se encuentra bajo una licencia GPL V.2. Gracias a esto, puedes modificar sus archivos, adaptarlos a lo que necesitas y obtener los resultados que esperas de este programa. ¿Qué pasa cuando lo haces? Nada malo. Por el contrario. Es deseable y se espera que modifiques los archivos para que puedas tener una experiencia a la medida.
La tercera libertad tiene que ver con la filosofía de compartir. En la medida que un bien no se agota mediante su distribución sino que, por el contrario, aumenta sus existencias, la libre distribución no afecta al bien sino que favorece su uso por más y más personas. ¿Cuantas veces has necesitado un programa de cómputo, lo has pedido y no lo has conseguido o si lo conseguiste no lo pudiste instalar? Usando software libre, puedes tener la confianza de que si distribuyes el programa o lo obtienes de cualquier persona, no va a venir nadie a perseguirte por ese hecho. Muy probablemente te lo agradezcan en vez de reclamártelo. Esto elimina también los problemas de disponibilidad que se tienen respecto de licencias de software propietario en donde, al agotarse las licencias, tienes que esperar a que surtan de nuevo a los proveedores, perdiendo tiempo valioso para el desarrollo de tus actividades y las de tu empresa.
Finalmente la cuarta libertad tiene que ver con compartir los beneficios que obtienes o produces con la comunidad que compartió contigo sus herramientas y sus bondades. Tiene que ver también con la filosofía de la reciprocidad y la posibilidad de mejorar, desde la trinchera individual, el ambiente de la colectividad.
¿Todavía te quedan dudas respecto del uso y los beneficios del software libre? Te sugiero entrar a la página de Factor Evolución y contactarlos. Ellos te pueden ayudar a encontrar una solución adecuada para tu empresa.
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