Antes que todo, el contrato de arrendamiento es el mecanismo sobre el que se plasman por escrito las reglas y/o normas que ambas partes deben cumplir y respetar.
Hoy en día, encontrar un espacio para vivir o para rentar con otros fines resulta muy complicado, sobre todo en estos tiempos de pandemia que, sin duda, han afectado la economía de las personas.
Por esta razón, rentar un espacio para hacerlo tu hogar o cualquiera que sea tu deseo, requiere de muchos factores que, entre otros, involucran confianza y, sobre todo, respeto, dos valores muy importantes para llevar a buen término cualquier contrato.
Por supuesto, cada arrendador tiene sus propias normas y reglamentos, los cuales deben ser cumplidos por el arrendatario. No hacerlo, puede ser causa de problemas legales importantes y una mancha en su historial para cuando el arrendatario esté en busca de otro lugar.
Así que, por ambas partes, no es un tema sencillo, pues requiere de un nivel de confianza importante para que todo fluya de la mejor forma y se pueda celebrar la firma del contrato.
La importancia de firmar el contrato de arrendamiento radica en que este es la garantía que ambas partes tienen para cuando haya algún dilema a tratar, razón por la que es completamente necesario que cumplas con todo lo que se estipula en dicho contrato.
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