Desde eMarketer se dice que el número de usuarios de internet en América Latina será de 387.2 millones durante 2019; sin embargo los datos en el aumento de la penetración de la web podrían venirse abajo, puesto que un artículo del Financial Times indicó que una profunda fragmentación técnica en el núcleo del internet podría representar una amenaza a largo plazo para la integridad de la red.
Se trata de la conclusión de un estudio acerca de la lenta adopción de una nueva versión del Protocolo de Internet, el estándar básico que rige la forma en que las redes todo el planeta se conectan entre sí para crear una plataforma de comunicaciones fluida.
El cambio a un nuevo protocolo se ha demorado en muchos países, concluyeron los autores, de tal forma que es muy probable que las versiones nueva y antigua de internet tengan que coexistir de forma indefinida.
Como parte de las consecuencias de este fundamental cisma técnico, refiere el medio, son por ahora debatibles; por ahora, se han realizado arreglos técnicos adhoc para que el tráfico pueda fluir entre las dos redes, además de que la división sea invisible para los usuarios.
Aislarse del planeta.
Dentro de las proyecciones de los expertos es que países como China, podrían inclinarse por una versión del estándar del Protocolo del Internet, con lo que se aislarían de gran parte del mundo en línea.
Hace unas semanas te dimos a conocer que Rusia estaba en prácticas de defensa en caso de un ataque cibernético, aunque especialistas en la materia indicaban que realmente sus ejercicios estaban en función de alejarse del planeta en línea y así poder controlar los contenidos de internet hacia sus adentros.
En tanto, los operadores de redes en economías desarrolladas, incluyendo Estados Unidos, han sido los que más rápidamente han actualizado su infraestructura; no obstante, el informe al que hace referencia Financial Times concluye que “la transición al nuevo estándar del internet podría atascarse entre lo viejo y lo nuevo”.
En lugar de una actualización tecnológica, el intento de modernizar el núcleo del internet se ha convertido en una total batalla de estándares entre dos protocolos incompatibles, ninguno de los cuales parece estar a punto de extinguirse, o acabar con su rival; algo que todos en el sector temen enfrentar.