Las pop-up store son tiendas temporales que instalan las marcas por un tiempo determinado con la finalidad de ofrecer a sus clientes una experiencia exclusiva y efímera, aunque en el caso de Pornhub seguramente despertará algo más.
La conocida plataforma de streaming de videos para adultos decidió incursionar en este rubro -generalmente usado por el sector retail- para poder conectar de una manera más cercana con el público, hacer crecer a la marca y, “tratar de alejarse de la imagen de su producto que se considera tabú”, según reporta abc News.
Así, Pornhub instaló una pop-up store en la ciudad de Nueva York (estará abierta hasta el 20 de diciembre) en la que, además de ofrecer diversos productos como ropa, libros, regalos y juguetes sexuales, también ofrece una experiencia ‘vivencial a sus clientes’.
De tal forma, el sitio también pone a disposición de los visitantes de la tienda temporal una cama en la que pueden interactuar frente a una cámara que hace un livestream directo a la página Pornhub.com.
Lo cierto es que la idea no busca permitir a las personas tener sexo, sino ofrecer a los visitantes la posibilidad de “interactuar físicamente con la marca”, de acuerdo con Corey Price, vicepresidente de Pornhub, en palabras al New York Daily News; además, claro, de exhibir la nueva línea de productos que lanzó a la venta.
Recurrir a una pop-store, uno de los recursos de la mercadotecnia BTL que permite ofrecer a los clientes una experiencia sensorial e interactiva, seguramente le permitirá a Pornhub llegar a públicos poco habituales de la plataforma de streaming para adultos.
Pese a que la idea no es nueva, sí tiene creatividad y, aunque el sitio no requiere mucho impulso, pues tiene alrededor de 64 millones de visitas al día según cifras de la compañía, seguramente le permitirá conectar con nuevos públicos, pero seguramente también despertará opiniones encontradas.
Más allá de las reacciones, este tipo de activaciones muestran cómo la inudstria pornográfica intenta “desmitificarse” y hacer crecer su mercado, uno que de acuerdo con estimaciones de Marketwatch, para 2025 podría llegar a valer mil millones de dólares. Ejemplo de ello es el ‘Museo del Sexo’, un proyecto online desarrollado pro la marca de preservativos Durex y la agencia de social media marketing S-Lab.
