El Consejo Nacional Electoral (CNE) de Ecuador divulgó que Lenin Moreno lleva una mínima ventaja de apenas un poco más del 2 por ciento de los votos (51,15% a 48.85%) frente al ex banquero Guillermo Lasso, con más del 98% de las actas escrutadas.
Una vez que se confirme el resultado, el candidato del presidente saliente Rafael Correa se convertirá en el titular del ejecutivo ecuatoriano número 45 de su historia.
Su rival, el conservador Lasso, no aceptó aún la derrota en el balotaje y aseguró que pedirá un recuento voto por voto. Incluso algunos partidarios de este candidato protestaron el domingo a la noche en la sede del CNE.
Lenin Moreno es un administrador de 64 años que sufre de paraplejia producto de un disparo que le dañó la médula espinal en 1998. Entre sus promesas está la de mejorar los planes sociales del mandatario actual –Rafael Correa– y reconciliar al dividido país alejándose del estilo confrontacional del saliente presidente, que dominó casi hegemónicamente la política desde que llegó al poder en 2007.
“De aquí en adelante a trabajar por el país. ¡Todos! Todos vamos a trabajar por nuestro querido Ecuador”, dijo Moreno al proclamarse vencedor tras conocer los resultados oficiales del CNE ante miles de simpatizantes que ondeaban banderas verdes, publicó Reuters. “Sabremos escuchar las críticas. Vamos a trabajar en paz y armonía. Bienvenidos luchadores de la paz y de la vida”, agregó.
Gran noticia para la Patria Grande: la Revolución volvió a triunfar en Ecuador.
La derecha derrotada, pese a sus millones y su prensa.— Rafael Correa (@MashiRafael) 3 de abril de 2017
“Gran noticia para la patria grande: la Revolución volvió a triunfar en Ecuador”, escribió Correa en su cuenta de Twitter. “La derecha derrotada, pese a sus millones y su prensa”, apuntó.
Para Lasso, las elecciones no fueron limpias. “Hay un manoseado de más de 800.000 votos. Por lo tanto, exigiremos el conteo de los votos acta por acta, urna por urna, voto por voto”, dijo el derrotado en una cadena de TV ecuatoriana.
Actuemos de manera pacífica pero firme. Hay que ir a las calles a decir: NO ME ROBES MI VOTO porque queremos un CAMBIO en el Ecuador.
— Guillermo Lasso (@LassoGuillermo) 3 de abril de 2017
Continuidad de un modelo
La continuidad del modelo de Correa va a contramano de lo sucedido en otros países de América del Sur, como Argentina y Brasil, donde de diferentes maneras, los partidos conservadores están ahora en el poder, reemplazando a los progresismos que lideraron por más de una década.
En Argentina, Mauricio Macri ganó –también en balotage y por estrecho margen– en noviembre de 2015 sobre el oficialista Daniel Scioli (casi por la misma diferencia con la que Lasso pierde ahora con Moreno en Ecuador). En Brasil, un polémico juicio político sacó del poder a Dilma Rousseff para dejar el lugar a Michel Temer.
Algo parecido había ocurrido en 2012 en Paraguay con el entonces presidente Fernando Lugo. Llamada por numerosos críticos, políticos y medios de comunicación “golpe parlamentario”, fue una crisis que terminó con un juicio político contra Lugo por parte de la Cámara de Diputados de Paraguay. El parlamento acusó al gobernante electo en el 2008 por mal desempeño de funciones y una mayoría de 115 parlamentarios conservadores decidió destituirlo de su cargo.