Una manera con la cual se pueden llevar a cabo fraudes a clientes de instituciones bancarias es a través del robo o mal uso de los datos que sus tarjetas bancarias poseen.
Y es que los 16 números que contienen estos productos en su parte frontal, la fecha de vencimiento y el código de seguridad de tres dígitos al reverso conforman una combinación que permite realizar compras de manera remota, pero siempre con el riesgo de que un tercero haga mal uso de ellos y se configuren fraudes.
Por ejemplo, se ha vuelto recurrente que existan cargos no reconocidos por parte de clientes, acaso por el robo de bases de datos y otras maneras de extraer la información privada de los cuentahabientes.
Para paliar este efecto negativo, el banco de origen español Santander ha lanzado nuevas tarjetas bancarias que carecen de números, con lo cual se buscaría garantizar la seguridad de sus clientes.
Según anunció la marca, será a partir del 4 de febrero que los clientes podrán solicitar de manera gratuita estos nuevos plásticos y el reto que la institución bancaria se ha planteado es que en un lapso de dos años sea sustituido como mínimo el 80 por ciento del total de más de 3.5 millones de tarjetas de crédito que existen actualmente.