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En promedio, la gente que escucha podcasts semanalmente les dedica alrededor de seis horas y 49 minutos cada siete días
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Asimismo, estas audiencias tienden a escuchar un promedio de seis programas distintos cada semana
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Parte del crecimiento en el consumo de episodios de audio se puede ligar a la popularidad de los smart speakers
Hay muchas pruebas sobre el crecimiento de los podcasts como una categoría de contenido muy atractiva entre los consumidores. De acuerdo con Convince and Convert, ya tres cuartas partes de la población está familiarizada con este concepto de contenido. No solo eso, sino que la mitad de la audiencia ha escuchado algún episodio una vez en su vida. Y de todo el público, una cuarta parte de hecho consume ese tipo de recursos al menos de forma semanal.
Por esta razón, no es extraño que muchas empresas estén empezando a lanzar sus propios podcasts como parte de sus estrategias comerciales. La banca digital Flink lanzó su programa sobre finanzas para jóvenes, la agencia Element y Comscore han lanzado sus proyectos de marketing. Incluso Mercado Libre tiene una serie de audio sobre el emprendimiento. Pero, ¿por qué son tan populares estos esfuerzos? De acuerdo con Hubspot, hay tres razones por detrás:
Los podcasts dan una sensación de cercanía
En general, cualquier tipo de contenido tiende a ser mucho más auténtico, y por lo tanto más atractivo, que un anuncio tradicional. Esto, por el simple hecho que la gente está cansada de consumir publicidad y espera que las marcas los entretengan y les eduquen en temas mucho más interesantes. Por supuesto, los podcasts cumplen con estos requisitos, lo que les ayuda a consolidar su atractivo. Pero se trata de características que comparten con otros formatos.
Algo que sí es muy único de los podcasts, y está relacionado directamente con esta sensación de autenticidad, tiene que ver con la cercanía. Frente a un video o una imagen, los episodios de audio ayudan a transmitir a los consumidores una idea de cercanía. Como si los voceros dela marca estuvieran hablándole directamente a la audiencia. De esta forma, se puede crear una sensación de familiaridad más compleja de desarrollar en otros formatos de contenido.
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Permite llegar a audiencias más específicas
El video es, con diferencia, el tipo de contenido más popular. Esto se debe a que tiene un atractivo universal y bastante claro. Cualquier persona puede disfrutar de un recurso en el que se use un formato audiovisual. Lo anterior le da una masificación atractiva para las marcas, pero también podría afectar su posibilidad de dirigirse a públicos más especializados. Y es en este sentido que los podcasts tienen una ventaja más clara sobre muchas otras estrategias.
Muchas plataformas de streaming de audio que ofrecen estos recursos de contenido han desarrollado potentes herramientas de personalización. Esto permite encontrar podcasts que estén más alineados a los intereses de la audiencia. No solo eso, sino que tienen una mejor reputación como contenidos especializados. Esto ayuda a las marcas tanto a encontrar a públicos concretos como posicionarse como líderes de una industria o tema que les interese.
Los podcasts son notablemente versátiles y flexibles
Una gran diferencia entre los formatos audiovisuales y los contenidos que solo requieren del oído de las personas, es que son mucho más fáciles de consumir. Si bien una persona podría ver un video a cualquier hora del día, en el lugar donde lo desee, hay momentos en donde no es recomendable ni seguro. Por ejemplo, mientras se está en el trabajo, o cuando la gente se encuentra manejando. Los podcasts, por el contrario, tienen muchísimos más momentos.
Como solo exigen de los usuarios su atención y su oído, son un complemento perfecto para más actividades. Similar a la radio, los podcasts pueden escucharse en el trabajo, en el transporte, en los tiempos libres e incluso antes de dormir sin sacrificar el sueño. Gracias a esta flexibilidad, las empresas no solo pueden acompañar a las audiencias por mucho más tiempo. Además, pueden ajustar su contenido mucho mejor a su rutina durante la jornada.