• Las elecciones intermedias de Estados Unidos representan una gran prueba para la presidencia de Donald Trump.

• Serán electos 435 representantes de la Cámara Baja, 34 senadores y 36 gobernadores.

• El control republicano o demócrata del Capitolio, el perfil de los gobernadores y alcanzar mayorías en los congresos estatales pueden beneficiar o perjudicar a México.

A unas horas de que se celebren las elecciones intermedias de Estados Unidos, hay varios aspectos que debemos conocer con respecto al tema y cómo es que estos afectan o generarán agenda con México.

En primer lugar, hay que entender ¿qué elegirán los estadounidenses?

La relevancia de esta elección, de acuerdo con analistas es una de las más importantes de los últimos años, ya que no radica solamente en las posiciones que están en juego.

Además de los 435 representantes de la Cámara Baja, 34 senadores y 36 gobernadores que serán electos, estos comicios, y lo que ocurre alrededor de ellos, constituyen una especie de referéndum para evaluar a la administración de Donald Trump –cuyo nivel de aprobación está en los 42 puntos porcentuales–.

El resultado determinará el nivel de control o alianza entre el presidente y el Congreso, y por lo tanto, el rumbo que seguirá el país en materia de derechos políticos y libertades civiles en los próximos años.

Es por eso que los demócratas ven en estas elecciones una oportunidad única para equilibrar la balanza, y según las encuestas tienen serias posibilidades de arrebatar entre seis y nueve gobernaciones a los republicanos, lo que casi repartiría por igual el poder ejecutivo sobre los 50 estados.

Incluso la misma autoridad electoral de Estados Unidos sostiene que de entre todos los candidatos republicanos, sólo 9 por ciento habla con el mismo fervor que Trump sobre el tema migratorio.

Una mayoría de la sociedad estadounidense —61 por ciento, según el último sondeo de la encuestadora Gallup— apoya medidas para fortalecer la vigilancia en la frontera con México y hasta construir el muro que propone Trump.

Sin embargo, este mismo porcentaje de estadunidenses difiere con el presidente en los otros aspectos, como el de enviar más soldados a la frontera con México para contener a las caravanas de migrantes que a Iraq, donde el Pentágono lleva años fracasando en su cruzada contra el “terrorismo internacional”.

Un factor importante será el del voto latino, determinante para el triunfo de Obama en 2008 y 2012, con una representatividad estimada de 29.7 millones y de la cual sólo planean votar 6.8 millones de personas, de acuerdo con cifras proyectadas por Statista a través del Centro Pew.

¿Por qué es relevante para México?

Que el Congreso estadounidense esté controlado por el Partido Republicano, ha permitido el avance de la agenda de Donald Trump en materia de inmigración, justicia y comercio exterior.

La política interna de Estados Unidos genera impactos directos para México. El control republicano o demócrata del Capitolio, el perfil de los gobernadores y alcanzar mayorías en los congresos estatales pueden beneficiar o perjudicar al país.

La retórica de Donald Trump, que propaga el miedo entre la sociedad de su país por una aparente crisis de seguridad nacional por las caravanas inmigrantes en su frontera sur, contrasta con la estrategia proselitista de los demócratas.

El Partido Demócrata ha dejado la disputa en materia inmigratoria a los medios de comunicación y al mismo liderazgo republicano en el Congreso.

Mientras la prensa (The Washington Post y The New York Times) se ha lanzado contra  las mentiras de Trump sobre los inmigrantes indocumentados.

¿Cómo afecta a la relación bilateral?

Si a partir del miércoles 7 el control del Congreso queda en manos de los demócratas, Trump hará hasta lo imposible para cumplir algunas de sus promesas electorales en materia inmigratoria, que directamente afectarán a México.

En primera instancia, este grupo político no le darán al presidente los más de 20 mil millones de dólares que requiere para amurallar la frontera sur.

De acuerdo con analistas, Trump podría eliminar el proceso de peticiones de asilo a ciudadanos centroamericanos ubicados en México y fortalecer e incrementar las redadas en todo Estados Unidos para ubicar, capturar y deportar a inmigrantes indocumentados.

En un escenario así, recaería en México la responsabilidad de deportar o dar trato humanitario a los inmigrantes centroamericanos y reubicar a los miles de mexicanos que Trump expulsaría de Estados Unidos.