Por primera vez en la historia, se espera que el mercado global de eSports supere la marca de los mil millones de dólares (mdd) en ingresos. De acuerdo con Newzoo, alcanzar esta cifra a finales del 2019 representaría un aumento de 26.7 por ciento anual con respecto al año pasado. Este dato sirve para ejemplificar cómo los videojuegos han trascendido de su rol como medio de entretenimiento.

En México, la transformación de los videojuegos imita la tendencia internacional. De acuerdo con Statista, para la segunda mitad del 2018 existían alrededor de 70.1 millones de gamers en el país. Esta cifra representa un incremento de 11.4 por ciento con respecto a 2017. Una evolución positiva de doble dígito, aunque menor que en otros países, es una oportunidad sin precedentes. ¿Cómo pueden beneficiarse las compañías nacionales de esta industria en plena expansión?

Publicidad y mercadotecnia potenciada por videojuegos

Existen múltiples oportunidades de monetización dentro de la industria. La más común es la publicidad regular, frecuente entre los videojuegos móviles gratuitos. El desarrollador del título simplemente permite que las compañías pongan anuncios que los usuarios ven durante su experiencia. Por ello, estos modelos publicitarios son prácticamente idénticos a los que existen en otras formas de entretenimiento, principalmente redes sociales como Facebook y Twitter.

Luego está el mercado del streaming y los eSports. Para el primero, la inversión global podría alcanzar los 5 mil 900 mdd a finales del 2019. Y un año después, la inversión en patrocinio y publicidad del segundo sería de mil 220 mdd. En conjunto, este gasto en streaming y eSports equivaldría a poco más de la décima parte del gasto global en patrocinios en 2017. Es evidente que hay compañías que quieren aprovechar el potencial de estos fenómenos comunitarios.

El potencial de este mercado puede multiplicarse en el país gracias al lanzamiento oficial de la Federación Mexicana de Esports (FEMES). Como sucede en cualquier industria, la falta de certidumbre deteriora la motivación para invertir. Conforme estas actividades ganan reconocimiento legal y un marco concreto, se podrán tener mayores incentivos para aprovechar estos sistemas como herramientas de marketing.

Finalmente está la estrategia más refinada de marketing en videojuegos: la creación de un título para promocionar marcas, productos o servicios. Un ejemplo destacado es America’s Army, de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos. Este videojuego es casi una copia de títulos como Call of Duty o Battlefield. Pero su estrategia ha sido tan bien manejada que se ha vuelto casi un juego de culto. Otros ejemplos relevantes son Dash of Destruction, de Doritos, y Pepsiman, de Pepsi.

Nuevas oportunidades para el marketing de videojuegos

Cabe destacar que Google, durante su keynote en el Game Developers Conference 2019, anunció su sistema Stadia. De acuerdo con Phil Harrison, vicepresidente de la tecnológica, su objetivo es “conectar a las personas que juegan videojuegos y que ven videojuegos en una gran comunidad”.

La característica más destacada de este motor es la habilidad de jugar sin consolas, PC o teléfonos móviles de alta potencia. El servicio, que llegaría en algún punto de 2019, abre la puerta a una gran variedad de oportunidades de marketing dentro de la industria de los videojuegos. Sin la limitación del hardware, el número de gamers a escala global probablemente se multiplicará. Y con esta cifra, también crecería el potencial retorno de inversión de una estrategia comercial.

¿Valen la pena los videojuegos?

Comparados con otras herramientas de la mercadotecnia, los videojuegos suelen provocar un alto grado de compromiso con los usuarios. Esta circunstancia es indispensable para convertir a una persona más del público en un cliente asiduo de la marca. Por esta razón cada vez más compañías buscan asociarse a esta industria en sus discursos comerciales. Pero es importante destacar que hay ciertas desventajas y problemas que es necesario explorar a detalle.