Actualmente, los emoticones forman parte de la mayoría de las conversaciones que las personas sostienen día a día, ya que es visto como una representación virtual de los gestos o emociones de una persona, es decir, generan la sensación de estar frente a frente en una charla.
Sin embargo, la percepción en el uso de los símbolos varía de acuerdo con el grado de formalidad con el que se lleve a cabo la interacción.
Un estudio realizado por la Universidad de Amsterdam y las universidades de Haifa y Ben Gurion de Israel, el uso de los emojis en conversaciones formales de trabajo generan la percepción de que eres tonto para tus compañeros de trabajo o clientes.
Dentro del informe, existe un emoticon en particular, el cual debes evitar a toda costa; aún cuando pareciera uno de los símbolos más cálidos dentro de la variedad de figuras, la carita feliz genera un impacto negativo en los remitentes.
Así lo demuestra el trabajo denominado The Dark Side of a Smile (El lado oscuro de una sonrisa), publicado en el Social Psychological and Personality Science Journal, en el que se pidió a 549 participantes de 29 naciones leer correos de personas desconocidas para determinar la competitividad y calidez del autor.
Caso contrario sucede con las marcas, debido a que en la búsqueda de generar un vinculo más personal con los consumidores, se valen de este recurso para generar la sensación de proximidad.
Prácticamente la totalidad de las firmas usan emoticones en sus publicaciones en redes sociales e incluso lo han llevado al terreno gráfico ya que los potenciales clientes entienden la o las emociones que la imagen pretende proyectar.
Por lo que de ahora en adelante cuando te encuentres en tu trabajo y tengas que enviar un correo o establecer una comunicación formal de trabajo, abstente de usar emoticones, en lugar de eso, estructura tu mensaje, se conciso y claro en la información para que mejore tu percepción de competitividad y amabilidad.