Para sorpresa de todos o de muchos, Netflix superó en valor de mercado a Disney en el reporte más reciente de la bolsa.
Netflix tuvo un avance del 27% desde finales de julio, lo que elevó su valor de mercado a 291 mil millones de dólares, mientras que el de Disney se redujo a cerca de 288 mil millones de dólares, luego de una caída del 9% el jueves.
La desaceleración en la plataforma del estudio del ratón quizás sea indicativa de que algunas de sus ventajas también sean limitantes en algunos otros sentidos.
Cantidad y frecuencia de lanzamientos nuevos de contenido nuevo
Mientras Netflix tiene alrededor de veinte estrenos a la semana, Disney lanza entre cuatro y seis. Netflix, además, está optando por no dejar los lanzamientos únicamente a los viernes. Casi cada semana tiene al menos un par de contenidos más que libera entre lunes y jueves. Ello le permite dosificar un tanto y dar la “sensación de novedad” para aquellos que ya se hayan terminado los estrenos o que bien no hayan encontrado algo de su agrado. Disney+, por su parte, o lo hace los miércoles o bien los viernes.
Por otra parte, dado que Disney+ lanza menos a la semana, es frecuente que sus estrenos no sean del producto completo. Es decir, por ejemplo, para sus series “Loki”, “What if…?” e incluso “Turner & Hutch” o “La misteriosa sociedad Benedict”, que ni siquiera son estelares o generaron tanta expectativa, los episodios fueron liberados uno por semana. La intención de Disney+ es conservar al espectador ante la incógnita del siguiente episodio y con ello evitar que haya quién pague la membresía, vea toda la temporada y se dé de baja. Netflix ha usado y recurre a dicho modelo en algunos casos (“Luis Miguel”, la serie), pero la gran mayoría estrenan con todos los episodios y eso incluye a algunos de sus títulos más populares (“You”, “Sex Education”, “La casa de papel” o “Élite”, por mencionar a algunos).
Bajo tales condiciones y ante un consumidor con tantas alternativas y deseoso de más y más contenido, quizás cantidad no sea mejor que calidad, pero sí de la percepción de recibir más, por un lado, y, por el otro, de tener más de dónde elegir, pero ésa no parece ser la única ventaja de Netflix frente a Disney+.
Variedad y perfil del contenido
El sello de Disney siempre ha sido el contenido familiar, con una imagen limpia, alejado de temas escabrosos o delicados, pero, incluso, de contenidos más sensibles y hoy en día, hasta de aquellos que están en la mesa como son la inclusión, en especial en términos de sexualidad.
Vaya, la novedad la puso hace poco “Eternals”, en cines, donde por primera vez en una producción de Disney hay un beso entre dos hombres, pero será difícil que en el corto plazo veamos una historia donde el conflicto central del héroe sea salir del clóset, por ejemplo.
Entonces, mientras Netflix ofrece contenido para todas las edades, géneros, preferencias, razas, creencias e intereses, Disney ofrece contenido blanco, de un mundo donde los problemas se resuelven con mucha más facilidad, donde no hay drogas, violaciones o mayores crímenes, bueno, quizás los últimos dentro del mundo de la fantasía o en el Universo Marvel.
Y he ahí una cuestión, aunque Disney tiene marcas y universos de gran poder como Marvel, Star Wars, Los Simpsons o Pixar, para un sector importante del mercado no deja de ser un catálogo limitado cuando se busca algo más maduro, arriesgado, picante o, incluso, morboso.
Incluso, el contenido de Disney+ podría clasificarse como más enfocado en los niños o bien en geeks o fanáticos de una saga particular. Netflix da oportunidad para que distintos miembros de una familia encuentren alternativas. Tiene una sección especial para niños, pero también alternativas para hombres jóvenes, amas de casa, personas que busquen algo más cultural o para quiénes gusten de los reality shows. Hay un poco de todo en Netflix, no así en Disney+.