En el primero, el candidato de Morena era Julio Menchaca de 63 aƱos, originario de Pachuca, ha sido senador y magistrado presidente del tribunal superior de justicia del Estado y hasta noviembre de 2015 habĆa sido militante del PRI desde la dĆ©cada de los 80.
Por su parte en Durango, la candidata era Marina Vitela de 57 aƱos,Ā Ā originaria de Gómez Palacio Durango, dónde ha sido regidora, presidenta municipal, diputada local y federal. Hasta 2018 habĆa sido militante del PRI desde el aƱo 2001.
A continuación voy a analizar estas dos candidaturas desde cuatro aspectos diferentes, con la intención de encontrar la razones por las cuales julio Menchaca ganó de manera contundente y Marina Vitela perdido de manera estrepitosa, aún siendo del mismo partido.
Similitudes
Comencemos por analizar lo que tienen en comĆŗn ambos candidatos.
- Ambos hicieron su carrera polĆtica en el PRI y ante la falta de oportunidades para contender en procesos, deciden abandonar el partido y migrar a Morena.
- En los dos estados eran oposición y en el caso de Menchaca iba contra su antiguo partido(PRI).
- Tuvieron apoyo del partido y del presidente, para apoyar la campaña en ambos estados recibieron la visita de Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard, Mario Delgado y AdÔn Augusto López.
- Su principal rival era de la alianza PRI-PAN-PRD
- El presidente les dedicó menciones a ambos en su conferencia mañanera.
La imagen no solo es la apariencia fĆsica del candidato, sino todo lo que se ve, se escucha y se percibe de Ć©l o ella.
En el caso de Julio Menchaca, la imagen de la campaƱa fue manejada de manera consistente y muy bien cuidada; sin descuidar prĆ”cticamente ningĆŗn detalle, ya que no solo presentaba su imagen como candidato, sino que cuidaron la manera como se mostró a su esposa, su familia y hasta sus raĆces con una narrativa de sus padres y el negocio de tintorerĆa que tenĆan cuando el candidato era joven. En esta campaƱa se cuidaron todos los aspectos para mostrar al candidato como un hombre honesto y trabajador.
Del otro lado de la moneda tenemos la campaƱa de Marina Vitela que cambio de imagen grĆ”fica tres veces, pero en ningĆŗn caso fue para mejorar, ya que insistĆan en presentar la imagen de una mujer muy joven con mucho retoque o filtros y en vivo la candidata era algo muy diferente a la muchachita de las fotos. Esto le trajo crĆticas y mĆ”s al inicio de la campaƱa, cuando mandó a todos los municipios imĆ”genes de ella misma impresas en cartón para que la gente se tomara fotos simulando que estaba ahĆ;Ā Ā el resultado fue desastroso porque se prestó para burlas y reclamos porque en lugar de visitar el lugar(como cualquier candidato) mandó una foto de cartón nada mĆ”s. Era una buena idea, muy mal ejecutada.
La campaƱa de Marina Vitela no tuvo una narrativa clara que la presentara y le diera un sustento de porquĆ© ella debĆa ser la gobernadora; en su lugar parecĆa que el Ćŗnico argumento era que pertenecĆa a Morena y era ācercanaā a AMLO.
AMLO Dependencia
Este es un punto que marcó una gran diferencia entre ambas candidaturas, ya que la fuerza e inercia del presidente, Morena y la 4T fue utilizada de diferentes maneras por cada uno.
En el caso de Julio Menchaca, gracias a la narrativa que tuvo al campaƱa para presentarlo y mostrarlo desde varios Ć”ngulos, como persona, como hombre de familia, como polĆtico, como lĆder; no necesitó “colgarse” del presidente para construir su mensaje, y en su lugar utilizó el proyecto de la 4T para reforzar su plataforma. Desde mi perspectiva, esto ayuda al candidato a llegar a gobernar con mayor credibilidad y fortaleza.
Ahora bien, Marina Vitela trató de utilizar al propio presidente como trampolĆn con su famosa “Carta a AndrĆ©s” con la intención de mostrar el beneficio que tendrĆa el estado al estar cerca de AMLO si ella ganaba. En el primer debate, Vitela utilizó dicha carta como un argumento a su favor “Yo le enviĆ© una carta a AndrĆ©s”, mientras que el candidato del PRI, PAN y PRD acaparaba toda la atención, mientras ella leĆa y titubeaba en cada participación.
PrĆ”cticamente en cada aparición de la candidata hablaba de AndrĆ©s y en ocasiones sonaba mĆ”s a promoción de Ć©l que de ella; parecĆa estar haciendo campaƱa en pro de AMLO que de ella misma.
Manejo de crisis
Como sucede en todas las campañas en México, y mÔs ahora con las redes sociales, aparecen noticias falsas, verdaderas, filtraciones y mÔs, con la intención de desprestigiar a un candidato.
A Menchaca lo atacaron de misógino, machista y clasista, y en cada ocasión tuvo una respuesta oportuna y precisa para aclarar o desmentir lo que se le imputaba. En ocasiones fue solo con una publicación en sus redes sociales, en otras por  redes no oficiales y en otras mediante una rueda de prensa.
Por su parte Vitela parecĆa no tener asesores, porque daba la sensación de reaccionar sin pensar muy bien lo que hacĆa. Cometió varios errores bĆ”sicos en la contención de una crisis y en lugar de ayudarla a salir, la hundieron mĆ”s.
Entre las acusaciones que recibió en la campaƱa y la sospecha de muchos es que ni siquiera fue proveniente de la competencia, sino de su propio partido, fue sobre enriquecimiento ilĆcito con documentos sobre propiedades que tiene en todo el estado. Su reacción fue llorar y acusar al candidato contrario Esteban Villegas, quien por cierto era alguien muy cercano a ella cuando estaban ambos en el PRI. Sus lagrimas en conferencia de prensa en lugar de provocar empatĆa o compasión, generaron una reacción negativa en su contra por no poder defenderse del tema.
Atención sectorial
Este punto se refiere a la atención que pone la candidatura a los diferentes sectores, empresariales, académicos, religiosos, juveniles, etc.
En una campaƱa polĆtica no todos son eventos masivos o mediĆ”ticos, tambiĆ©n es importante tener acercamientos con sectores clave para exponer el proyecto.
En Hidalgo, Menchaca tuvo apariciones públicas con prÔcticamente todos los sectores, y aún cuando declinó la invitación para  participar en uno de los debates, sostuvo reuniones con cúpulas empresariales en diferentes momentos de la campaña, también con deportistas, artistas y hasta con la iglesia tuvo encuentros.
Por su lado en Durango, Vitela tuvo algunos encuentros, sobre todo al final de la campaña, pero puso tanto énfasis en convencer a las mujeres empresarias del estado, que descuidó al resto de los sectores y al final también las propias mujeres le dieron la espalda para apoyar a Esteban Villegas que si hizo ese trabajo a detalle.
Conclusión
Estas dos campaƱas desde mi punto de vista son un ejemplo claro de lo que sĆ y lo que no se debe hacer, por un lado una estrategia muy bien planteada, donde no se descuidó ningĆŗn detalle y parecĆa que el candidato y todo su equipo trabajaba en conjunto y en armonĆa. Mientras que en el otro equipo, por momentos parecĆa no haber un coordinador de campaƱa y daba la impresión de ir al dĆa sin una planeación.
En ambos casos el Ćŗnico responsable es el propio candidato, porque ambos comparten el mismo partido, pero el resultado fue completamente diferente.
El conocimiento que no se comparte, pierde por completo su valor