Una tecnología de transmisión en vivo simple pero revolucionaria invadió el mercado en 2016: el streaming. Plataformas como Twitch, YouTube y Facebook, están capitalizando la tendencia de transmisión en vivo, que ha despegado a una velocidad asombrosa. Se espera que el valor de la industria alcance los $ 184,3 mil millones de dólares para 2027.

En la era del marketing digital y con la incesante oferta de alternativas de aplicaciones y plataformas de video, elegir un servicio de streaming puede provocar cierta desorientación. Casi todas las plataformas de redes sociales brindan a los usuarios la oportunidad de transmitir videos en vivo, y las empresas ya se dieron cuenta.

Según una investigación de New York Magazine, el 80% de las audiencias prefiere ver videos en vivo de una marca que leer su blog. El compromiso de la audiencia con el video en vivo también es impactante en el espacio B2B; el 73% de las empresas que lo utilizan reportan resultados positivos en su retorno de inversión.

Hay que entender, que las herramientas gratuitas de transmisión en vivo como YouTube Live, Facebook Live, Periscope e Instagram Live, están destinadas a consumidores, no a empresas. Se diseñaron con la intención de poner al espectador en primer lugar, lo que a menudo obliga a los creadores a hacer malabares con varias plataformas para administrar el contenido y la distribución de sus videos.

Si se tienen necesidades más profundas que simplemente transmitir en vivo a una audiencia externa, la apuesta debe de ser más alta para no arriesgar en calidad y certeza en la transmisión. Independiente de la plataforma que se trate, lo conveniente es invertir en una alternativa más robusta.

Cuando se está utilizando video para comunicaciones comerciales, un town hall o una capacitación, es esencial que la plataforma de streaming elegida mantenga al contenido (y usuarios) seguros. Igual cuando se utiliza como una herramienta de marketing, la organización querrá asegurarse de entregar contenido donde y como lo desea, dentro de la experiencia de marca.

Entre las plataformas de streaming para negocios más utilizadas están Vimeo, DaCast, IBM Cloud Video, Brightcove, Panopto, Ooyala, por mencionar algunas de la más conocidas. Con tantas opciones y funciones para considerar, es importante comprender los factores a evaluar para tomar una decisión informada.

Las funciones importantes para la transmisión en vivo para empresas, como la privacidad, la autorización, la personalización, las restricciones de incorporación y la seguridad, ayudan a definir el contenido que se transmite y la audiencia. Por igual, hay que considerar la versatilidad para producir con las exigencias y normas de la imagen institucional.

Algunas de las ventajas del alojamiento en una plataforma profesional incluyen la monetización, la personalización, el acceso a mejores funciones de seguridad y menos limitaciones. Muchos incluyen muros de pago integrados y herramientas para facilitar la integración con los flujos de trabajo existentes.

Por supuesto, las necesidades variarán, pero aquí algunos factores a considerar al realizar una comparación para elegir una plataforma de transmisión en vivo:

Autorización: ¿Cómo puede mi equipo administrar su contenido de video? ¿Qué permisos tienen?

Personalización: ¿puede eliminar la marca de la plataforma de transmisión en vivo y reemplazarla con mi propia marca?

Autenticación: ¿cómo accede la audiencia al contenido? ¿Se puede escalar fácilmente a medida que crece el negocio?

Seguridad: cuando se trata de transmisiones en vivo, el contenido es el activo más valioso. Por tanto, es fundamental que la plataforma en la que se difunde ese contenido lo mantenga seguro.

Precio: es la consideración final. Cuando se suma todo lo que se obtiene de una plataforma en particular, ¿vale la pena el precio que pagaría por ella?

La transmisión en vivo ofrece múltiples oportunidades para las empresas en prácticamente cualquier campo. Transmisiones en vivo de influencers, entrevistas, demostraciones de productos, transmisiones de competencia, eventos offline: todo esto difundido entre varias plataformas puede crear una excelente visibilidad para una marca. Una organización debe estar completamente equipada para hacer que la experiencia de transmisión en vivo sea lo más impactante para tantos espectadores como sea posible.

La demanda de contenido de streaming se ha convertido en una parte inevitable del negocio para mantenerse en contacto con los clientes, para crear conciencia y marketing de los consumidores. Y no se trata de un fenómeno coyuntural por la pandemia, es una opción real, relevante y diría, obligada.