El musical se ha convertido en un género cinematográfico un tanto fuera de sintonía en los últimos años. Sí, cada año se siguen lanzando un par, pero cada vez parecen ser menos y es que los retos que representan no son pecata minuta cuando de taquilla se habla. Este 2021 ha visto pasar “En el barrio” y “Querido Evan Hansen”, además de otros que formaron parte de los lanzamientos de plataformas (“Tick, tick… boom!”, “Cenicienta”, entre otros). El año cierra con “Amor sin barreras” que resulta un buen ejemplo para discutir los retos que enfrenta el género.
El primer reto está precisamente en le género en sí. Su época de oro estuvo entre los 30 y los 50 del siglo pasado en los cuáles era una novedad ver a gente bailar y cantar en medio de vistosas producciones musicales. Ahora, eso mismo ha llegado a resultar un tanto ilógico para ciertos sectores que se niegan a entrar en la convención y a conceder que a la menor provocación un personaje cante, quizás esto último (a la menor provocación) se también parte del problema y es que en muchos casos las transiciones no se sienten tan naturales, es decir, parece que hay un esfuerzo por hacer entrar un número musical y otro más. En fin… más allá de esto último, entonces, las características propias del género lo han convertido en fechas recientes en uno de nicho. Por ejemplo, al menos en EE. UU. se sabe que quiénes acuden más a ver musicales tienen 35 o más años y son principalmente mujeres. Eso ya explica, en parte, porqué los musicales no han tenido tan buen desempeño este 2021; ése segmento es uno de los que más resistencia ha tenido a volver a las salas. Por otra parte, eso india también que el segmento de mercado, los menores de 35 años, no es tan afín al género (una película como “Querido Evan Hansen”, por ejemplo, ahí tenía una fuerte área de oportunidad en términos de marketing).
Aunado a lo anterior está el tema del presupuesto. Aunque los musicales no necesariamente tienen que ser producciones muy costosas (“Querido Evan Hansen” costó 18 millones de dólares y “En el barrio” 44), en una gran mayoría (“El gran showman” con 84 o “Casts” cerca de los 100) el número adicional de bailarines o ciertos números musicales automáticamente elevan el presupuesto lo que ya le agrega al reto de la taquilla y explica por qué “Evan Hansen” fracasó en taquilla (15 millones) y “En el barrio” (30 millones) apenas y salió librada puesto que estrenó en simultáneo en algunos países en HBO Max como parte de la estrategia de Warner Bros para llevarle más usuarios. “Amor sin barreras” tiene un gran reto ante los cien millones de dólares que costó.
El último aspecto para considerar tiene que ver con lo novedoso o actual que pueda en términos temáticos, audiovisuales o tecnológicos. Por ejemplo, en un caso como el de “Cats” se habla de un musical que ya tiene décadas y al que los efectos visuales terminaron por ayudarle poco. En otro, como el de “Querido Evan Hansen” que aborda temas como la ansiedad social y la depresión que son mucho más contemporáneos falló en conectar con la audiencia, quizás resultó ser “más oscuro” de lo que podría esperarse de un musical. En el caso de “Amor sin barreras” la estrategia de marketing se ha enfocado mucho más en destacar los elementos románticos con la intención de darle una mayor universalidad a la historia que no es otra que “Romeo y Julieta”. Adicionalmente, el equipo comandado por Steven Spielberg ha tenido un gran cuidado en evitar los errores de la primera versión que carga, a pesar de ser un clásico y contar con muchos galardones (está en la posición número dos en la lista de los 100 Mejores Musicales y es el musical con más premios Oscar). Las críticas a la original están en su retrato sobre la comunidad latina ya que a pesar de que las pandillas son de puertorriqueños la gran mayoría del elenco era norteamericano; igualmente había poca representación de la comunidad africanoamericana.
A “Amor sin barreras” la ayuda la temporada, el talento involucrado (Spielberg, Ansel Elgort un actor joven en ascenso, Rita Moreno, la primera latina en haber ganado el Oscar y participante de la versión anterior), no digamos que ya ha sido nombrada por el American Film Institute y el National Board of Review como una de las diez mejores películas de 2021. El marketing también ha optado por enfocarse en otros aspectos mercadeables sobre el aspecto musical. Los resultados serán claves para un género que, aunque sigue teniendo sus adeptos, debe superar el ser considerado de nicho.