En los últimos meses varias empresas con presencia internacional y con varias marcas de venta en México han anunciado una recolocación de inversión en materias primas locales, una actividad que beneficiará con miles de millones de pesos a diversos agricultores en diversas zonas del país.
Por una parte, Grupo Modelo anunció en marzo que el 100 por ciento de la cebada utilizada para la producción del total de su portafolio de productos cerveceros sería mexicano, tanto para el consumo nacional como de exportación.
Al cierre de 2016, el 83 por ciento de la cebada utilizada por Modelo fue nacional y 17 por ciento importada, principalmente de Estados Unidos, según datos de la empresa.
Grupo Modelo cuenta con 46 marcas nacionales, entre las cuales destacan Corona Extra, Corona Cero, Negra Modelo, Modelo Especial, Pacífico y Victoria. Exporta ocho marcas mexicanas a gran parte del mundo. Es importador en México de las marcas Budweiser, Bud Light, Bud Light Ritas, Goose Island y Stella Artois, producidas por Anheuser-Busch InBev.
Hersey’s va por cacao y leche mexicana
Otra marca que apostará por las materias primas mexicanas es Hersey’s México, luego de que anunciara un programa para reducir la importación de leche de Estados Unidos y buscar que al menos un 70 por ciento de este insumo provenga de proveedores nacionales.
Moisés Michán, director de mercadotecnia de la empresa señaló que actualmente ese porcentaje de ingredientes provienen del exterior: el cacao se trae de África, además de derivados como manteca y licor, así como una proporción de leche en polvo se adquieren en Estados Unidos.
El ejecutivo detalló que su planta en Jalisco produce alrededor de 121 millones de libras al año, de la cual 90 por ciento se destina a atender al mercado mexicano, mientras que el 10 por ciento restante se va a Estados Unidos, Canadá, Puerto Rico, así como a países de Centroamérica y el Caribe.
Mondelez invertirá en goma
Mondelez anunció que toda la goma base para su segmento de chicles será extraída en México.
A partir del primer trimestre de 2018, el gigante estadounidense sustituirá toda la goma base que antes importaba por la nueva producción de su planta en Puebla, la más grande del mundo de este sector.
La goma base es ‘el corazón’ de un chicle, a la que se le agregan saborizantes y otras materias para darle diferente sabor y textura a cada una de las presentaciones.
El desarrollo de la goma base se traducirá en un ahorro de 20 por ciento en los insumos para la elaboración de chicle, según la empresa.
La compañía produce en Puebla alrededor de 80 mil toneladas de gomas y caramelos anuales, de los cuales exporta 52 por ciento a 26 países, como Estados Unidos, Canadá y China.
Con datos de Euromonitor, México es el segundo país a nivel mundial en consumo de chicle, después de Estados Unidos, con alrededor de 200 gramos per cápita al año. Con 25 por ciento de participación en el mercado de confitería, que tiene un valor de 3 mil 483 millones de dólares.
Mondelez es el líder del sector, gracias a marcas como Trident, Bubbaloo, Chiclets y Halls.
Nestlé invertirá en trigo
Nestlé firmó el 4 de septiembre un convenio de colaboración con el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) para satisfacer al 100 por ciento su demanda de maíz y trigo producidos en México de forma sustentable, a más tardar en 2022.
La marca anunció una inversión superior a los 5 millones de dólares aportada por Nestlé, SAGARPA, el gobierno de Guanajuato e instancias internacionales, generando una derrama económica para el país de hasta mil millones de pesos al año, beneficiando a 2 mil 200 productores.
Aproximadamente el 70 por ciento de maíz que Nestlé utiliza para abastecerse es utilizado en la producción de alimentos para mascotas como: Pro Plan, Dog Chow o Beneful; y el 30 por ciento en cereales como Corn Flakes, Fitness y Cereal Nesquik.
La participación de México en el mercado agrícola de Estados Unidos cerró 2016 en un nivel de 19.9 por ciento, mientras que Canadá se ubicó en 19 por ciento y la Unión Europea en 18 por ciento.
La importancia de los productos agrícolas mexicanos comenzó a cobrar importancia conforme ha ido avanzando la implementación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), mismo que se encuentra en riesgo, ya que según el presidente de Estados Unidos, Donald Trump sólo ha beneficiado.