Las aplicaciones de mensajería instantánea son el nuevo campo de competencia que las marcas y sus equipos estratégicos esperan descifrar.
Estas herramientas de comunicación se han convertido en un recurso indispensable para la mayor parte de los consumidores, incluso por encima de las redes sociales convencionales. La información sobre los usuarios que se genera, difunde y replica a través de estos espacios posee un valor incalculable.
En abril del 2016 varios estudios de investigación apuntaban un cambio en el uso de los consumidores en internet. El crecimiento de redes sociales comenzaba a perder tracción frente a los chats. Según la revista The Economist 2.5 mil millones de usuarios tienen una aplicación de chat instalada en su teléfono y el medio estima que la suma llegará a 3.6 mil millones antes del 2020. La cifra parecería inocente a primera vista, pero representa poco más del 59 por ciento de la población mundial.