• Cuando las empresas se conectan con temas de educación sus estrategias resultan más potentes por su cotidianidad.

• De acuerdo con la UNESCO, de los 2 mil millones de niños menores de 14 años que hay actualmente en el mundo, más de la mitad no alcanzará el nivel educativo mínimo.

• Una educación efectiva para niños y niñas debe sustentarse en las herramientas adecuadas para promover la lectura y la escritura.

Es un hecho que los consumidores observan lo que hacen las marcas en asuntos de responsabilidad social, ya que bajo este principio estos toman su decisión final.

Dentro de los rubros en donde se han involucrado las empresas, en materia de responsabilidad social, se encuentran: sustentabilidad, medio ambiente, educación, pobreza, ayuda a damnificados, salud, ciencia, tecnología y ayuda a mascotas abandonadas, sólo por mencionar algunos

Sin embargo, cuando las empresas se conectan con temas de educación sus estrategias resultan más potentes por su cotidianidad. Para diversos analistas esta decisión resulta inteligente, ya que contribuye a tener un mejor presente y futuro.

De acuerdo con la UNESCO, de los 2 mil millones de niños menores de 14 años que hay actualmente en el mundo, más de la mitad no alcanzará el nivel educativo mínimo requerido al concluir sus estudios básicos. Esto se debe, entre otras razones, a la deserción escolar; la falta de instalaciones adecuadas, y a la calidad en la enseñanza.

Las empresas se han hallado en la ayuda social a la educación por tres razones fundamentales:

Una razón de recursos humanos: Colaborar con los empleados de una empresa para que sean, además de buenos profesionales, buenos educadores aumenta su estabilidad emocional, su felicidad, implicación y productividad. Conectar empresa y educación permite que trabajo y familia “mezclen” mejor.

Una razón de marketing: Muchos de los clientes y usuarios de las marcas son madres y padres que quieren saber más para educar mejor a sus hijos. Colaborar con ellos en su labor educativa es conectar con sus emociones. Además, conectar los territorios en los que opera la marca con la educación es tan recomendable como posible.

Una razón de reputación y responsabilidad social: Colaborar con empleados, clientes, sociedad en general para que seamos mejores educadores es mejorar el acto educativo más cotidiano y potente, el que se celebra cada día en el hogar, el que asegura un mejor presente y futuro.

Conectar las marcas a la educación tiene retorno económico, emocional y social.

“Es un esfuerzo que siempre se realiza en conjunto y verdaderamente hemos encontrado que este tipo de ayuda social empata con las convicciones que tenemos como empresa en México y en la región de Latinoamérica”, indicó en entrevista con Merca 2.0, Cedric Fort, CEO de BIC México.

El ejecutivo señaló que una educación efectiva para niños y niñas debe sustentarse en las herramientas adecuadas para promover la lectura y la escritura, ya que una correcta introducción a la caligrafía y al dibujo, no sólo es esencial para estimular las posibilidades de expresión y comunicación de las nuevas generaciones, sino que resulta fundamental para la afinación de capacidades cognitivas y motrices, así como para potenciar sus habilidades en las siguientes etapas educativas.

“Más allá de nuestro compromiso con la responsabilidad social corporativa, para BIC, el fomento a la escritura y al dibujo entre los niños del mundo está completamente ligado a la naturaleza misma de nuestra oferta comercial. En otras palabras, nuestra apuesta por la educación no sólo es lo correcto, sino que además es completamente compatible con nuestra visión de negocio”, indicó Fort.

Recientemente, BIC convocó a su Global Education Week a lo largo de América Latina, esta campaña reunió a colaboradores de BIC en Brasil, Argentina, Guatemala, Ecuador, Colombia, México, Chile y Uruguay quienes aportaron más de 2 mil 100 horas de voluntariado para la rehabilitación de bibliotecas y espacios artísticos de escuelas públicas; pintando, arreglando mobiliario y donando libros, juguetes y productos BIC beneficiando a más de 4 mil 500 niñas y niños de la región, quienes contarán con espacios de lectura, escritura y dibujo renovados.

Según diversos reportes, sería ideal que las corporaciones destinaran un mayor presupuesto en la capacitación y extensión académica en sus equipos de trabajo. Sin embargo, lo importante es cómo se implanta y qué programas se ejecutan.

Una de las fórmulas que han probado dar resultados es la colaboración entre instituciones de educación y las marcas, esto con la finalidad de crear programas de estudio que respondan a las necesidades de las empresas y del contexto de negocios.