Por Paco Santamaría y Anaí Aguilar
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Paco X. Creo que causamos un poco de controversia en la columna pasada. Algunas personas escribieron un poco indignadas porque consideraron que aseguramos que no sirven las herramientas o no hay forma de medir a las relaciones públicas. Esto no es así, lo que hicimos aquí es dialogar sobre las relaciones públicas hoy en día ¿o no?
Anai Y. Así es, dialogamos sobre nuestra percepción y se notó la diferencia; pero yo no lo llamaría indignación, lo llamaría simplemente defender el campo que trabajan todos los días a capa y espada, como lo haría cualquier persona especialista en su campo. Yo de este tema estoy aprendiendo. Y no hay mejor aprendizaje que el feedback de los mejores. ¿Estás de acuerdo?
Paco X. Sí entiendo que quieran defender su chamba y los medidores de cómo la cobran. Eso está muy bien. Es muy respetable y lógico. A lo que yo me refiero es ir más allá de eso. Que las relaciones públicas están cambiando todos los días. Que eso de ir de dama de compañía a pastorear vestido de trajecito una entrevista de un medio con un cliente ya pasó. Hoy es tan importante influenciar al cliente o al líder de opinión target como a los medios, porque ambos generan contenido.
Hoy el contenido es el rey y los que generan más contenido son los clientes. Esos de carne y hueso que compran los productos. Los publirrelacionistas de hoy deben estar juntos con los medios, apoyándolos con contenido, con ideas y también ayudándolos a subsistir y ser rentables y sustentables en la parte comercial.
Sumar con los medios, no nada más sacarles notas y clipping de forma utilitaria y unilateral. Tú misma lo dices cuando nos presentas como medio a otros: “No somos periodistas, ni tenemos una columna-blog, somos generadores de contenido” ¿Cómo ves? Maravilloso ¿no? Que algo que es intangible y en donde las métricas para medirlo deben actualizarse, sea al mismo tiempo algo que construya marca muy fuerte pero que sea complicado de medir, ¿no?
Anaí Y. Me gusta tu discurso, pero me perdí en medio de la entrevista, clientes, y que no sé quién ahora genera contenido. ¿Qué es lo que me estás tratando de decir? Que los publirelacionistas se tienen que adaptar a los cambios, eso entendí. Pero creo que muchas más veces son comunicadores y no generadores de contenido. El contenido déjalo para quien lo genera. Claro que en una suma de esfuerzos es la generación, pero la comunicación es igual de importante, ¿no crees?
Paco X. Lo que digo es que hay que adaptarse o morir como decía un tal Darwin. Si hoy quieres hacer RRPP, tienes que entender a tu cliente, encantar a los medios y darles contenido atractivo, caerles bien a todos, vivir en las redes sociales y entenderlas porque ahí están las mayoría de los clientes, usar Twitter, Facebook, hacer eventos atractivos, convocar medios, gente interesante y target a tus fiestas, tener entregables y métricas para demostrarle a tu cliente que tu trabajo suma y construye marca.
Esto es quitarte la corbatita cuando sea necesario y volverla a poner cuando el ambiente y la actualidad lo requieran. La realidad es que esto de las métricas en las relaciones públicas está dividido, entre quienes piensan que no se pueden medir y quienes aseguran que sí. Me expliqué o ¿me apasioné demasiado que me puse muy intenso?
Anaí Y. Sí, fuiste más claro. Creo que las RRPP deben ir más allá y como todo, buscar nuevas formas y métodos que les resulten más satisfactorios. La columna pasada, dijiste “lo que no se mide no sirve”, esta afirmación funciona en la mayoría de casos y más con una mente científica o enfocada a los negocios. Pero, ¿cómo mides una emoción? ¿Serviría medirla o en realidad va más allá del resultado?
Paco X. Puedo empezar a buscar métricas y eso, pero al final es sentido común, con cada cliente es diferente y se queda satisfecho con el servicio de forma única. Al final es la relación cliente-proveedor. Las RRPP son como los cacahuates, cuando comes uno no puedes parar y te sigues, son adictivas y se convierten en una necesidad.
Siempre las RRPP, se convierten en la pizca mágica de tu inversión como negocio para ganar más, no resta utilidad y no debes de imaginarlo así. La cosa es el acomodo en el presupuesto, ¿cómo ves?
Anaí Y. ¿Cómo me convencerías de empezar a invertir en ellas?
Paco X. Pues empieza por probarlas, así nada más y tu experiencia, te llevará a seguir con ellas y creer o dejarlas.
Anaí Y. No, pero, ¿por qué lo haría si así estoy muy cómoda?
Paco X. La comodidad es sinónimo de fracaso y conformidad, si crees que has llegado estás muy lejos de hacerlo, la curva de comodidad es un falso logro. Hay que salir a buscar a los clientes como sea y en donde sea. Hacer RRPP de acuerdo a tu contexto y escala, lo que sea es bueno para influenciar, así vendas pozole, bolígrafos, glam o farma.
Tienes que tener pasión por hacerlo y eso jamás se podrá medir, o ¿cómo mides la pasión, el amor al trabajo? Las mejores cosas en esta vida son inmedibles e intangibles, como el ser humano, ¿cómo mides un beso, un abrazo o un apapacho?
Anaí Y. Entonces, ¿RRPP es sinónimo de influencia, y bien aplicado, de éxito?