Vivimos en una época en la que la mayoría de la música se distribuye en plataformas digitales pero los discos compactos siguen a la venta en el retail. Esto se debe en gran medida a que muchos adultos se niegan a abandonar el formato.
Durante un lapso de dos décadas, los discos compactos fueron el formato de distribución de música más exitosos. De acuerdo con datos de Statista, su punto más alto fue en 2000, cuando se vendieron 943 millones de unidades. Durante el año pasado, las ventas fueron menores a los 95 millones de CDs.
Días atrás, la cadena de retail Best Buy dejó de vender discos compactos en todas sus tiendas en Estados Unidos, algo que había anunciado desde meses atrás.
Pese a que es un formato destinado a la extinción, la caída en ventas de discos compactos no ha sido tan dramática como para que desaparezcan de forma rápida.
Y la razón por la que siguen a la venta los CDs es porque los adultos mayores todavía los compran.
De acuerdo con un estudio realizado en el Reino Unido, citado por Gizmodo, el 53 por ciento de las personas que compran discos compactos tienen más de 55 años de edad, mientras que los jóvenes entre 16 y 24 años sólo representan el 6 por ciento de los consumidores de CDs.
Curiosamente la desaparición de los discos compactos no significa el final de los formatos físicos. En años recientes han ocurrido un incremento en el número de ventas de discos de vinilo y se espera que esta tendencia se mantenga al menos durante dos años más.