• El FMI también analizó otros elementos de la economía mexicana, como el impacto de la pandemia en el mercado laboral

• La organización estima que, de 12 millones de empleos que se han perdido durante la crisis sanitaria, cuatro millones aún no se han recuperado

• Asimismo, esperan que la economía del país caiga en 9.5 por ciento en 2020, suba tres por ciento en 2021, y otro dos por ciento en 2022

Hoy, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Gobierno federal mexicano amanecieron con varias diferencias. De acuerdo con Proceso, la institución financiera sugirió a la administración actual suspender el proyecto de Dos Bocas en Pemex. Esto, porque todavía no es rentable. La organización señaló que es recomendable dedicar los fondos a otras actividades. También dijo que el gasto público en áreas fuera de la petrolera es muy bajo, y que debería de aumentarse.

En este mismo sentido, según El Universal, el FMI también recomendó subir la recaudación a través de una reforma fiscal, en donde se aumentaran impuestos como el IVA y el ISR. Sin embargo, el subsecretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Gabriel Yorio, compartió en un post en Twitter que no se incrementarían estas tasas. Apuntó que, en el contexto de la actual crisis sanitaria, no se subiría la recolección en ninguno de los recursos, ni en gasolinas.

En relación con las recomendaciones emitidas por el @FMInoticias, es importante destacar lo siguiente:

Durante esta administración es la primera vez que #México da su visto bueno para la publicación de la "Declaración de la Consulta del Artículo IV" por 2 años consecutivos.

— Gabriel Yorio (@GabrielYorio) October 7, 2020

¿Por qué está emitiendo el FMI estas recomendaciones?

De acuerdo con el reporte del Fondo, es necesario que se reestructuren muchos elementos de la política de recaudación fiscal e inversión pública en México. De acuerdo con el FMI, no solo México está rezagado en materia impositiva con respecto a otros países de la región. También apunta que ciertas políticas, como no aumentar impuestos a las gasolinas, benefician de forma desproporcionada al público más acaudalado. Sobre Pemex también dio varias advertencias.

Concretamente, el FMI dio algunas recomendaciones sobre cómo hacer más rentable todas las operaciones de Pemex. Señaló que las pérdidas de la paraestatal son cada vez mayores, por lo que es necesario enfocarse en vender activos no esenciales y enfocar su producción a los campos rentables. También consideró poco aconsejable que se siguiera adelante con los planes de refinación de crudo con pérdidas. Justo por ello recomendó paralizar Dos Bocas, aunque no la nombró directamente.

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Sin embargo, es evidente que las autoridades federales tienen una visión distinta a la del FMI. De acuerdo con El Universal, el titular de SHCP Arturo Herrera consideró a Pemex como una “bendición” a las finanzas públicas. Señaló que, a pesar de las dificultades financieras de la paraestatal, sigue dando alrededor de 900 mil millones de pesos (mdp) al erario público. Esto, a pesar que hace poco se reportó que la petrolera pierde, cada 60 segundos, unos 2.37 mdp.

La razón del Gobierno para rechazar las recomendaciones del Fondo

A lo largo de su presidencia, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) ha mantenido un discurso férreo en contra del “neoliberalismo”. Hace solo un par de días le pidió al Financial Times que se disculpara con el pueblo de México por apoyar este modelo económico y político. Y a eso se debe sumar que el FMI también parece tener una relación tensa con el Gobierno federal. No hay que olvidar que el organismo preveía, ya desde junio una caída del 10.5 por ciento al PIB.

Pero la razón más importante por la que el Gobierno federal rechazó las recomendaciones del FMI está en las promesas de AMLO. De acuerdo a Aristegui Noticias, la administración se ha opuesto férreamente a aumentar los impuestos en términos reales, aún a productos como comida chatarra y cigarros. Y, a pesar del costo multimillonario de 12 mil mdp para Dos Bocas que reporta Expansión, Dos Bocas, sigue siendo uno de los proyectos insignia del presidente.