Los arquetipos son huellas sociales. Y por eso deben de ser observados por todos. Si te preocupes por conocerlos, conocerás mejor a la sociedad que es un ente vivo. Existen estudios mercadológicos y sociales, cualitativos y cuantitativos sobre este tema. Para abordarlo, cocinaremos un diálogo entre nosotros.

La mercadotecnia offline y online, la antropología y sociología son herramientas para conocer de tribus urbanas y de estas saber qué pasa en el clima social de tu barrio o del mundo.

Es muy simple. Las tribus urbanas, su formación, gestación, ideas y su conducta son detonadores de las tendencias del comportamiento de consumo en los mercados. Todas las tribus urbanas, desde los bárbaros, fresas o yuppies en los ochenta, son objetos de estudio para distintas disciplinas, por ejemplo: la antropología, que siempre está y estará atenta de los síntomas de la evolución cultural.

Cómo nos alimentamos, en qué creemos, los mitos que generamos y cómo nos agrupamos…Nuestras conductas tribales, complejas o no, son importantes puntos de observación para los antropólogos sociales.

Ni duda cabe que para los sociólogos las tribus urbanas son materia prima de estudio y conocimiento. ¡Sí!, para esos personajes que nos obligaban a leer, de aspecto desalineado y con cara de ermitaños como Karl Marx, Max Weber o Vilfredo Pareto, pioneros de la sociología posmoderna, que nos han ayudado a documentar los fenómenos colectivos de la actividad social y las relaciones sociales.

La mercadotecnia tiene un estudio más pragmático y menos romántico de los fenómenos de la cultura: Le interesa nuestra de conducta y las necesidades de consumo que vamos creando en nuestro hacer diario sin darnos cuenta. Al generar demanda y oferta, activamos

Las Nuevas Tribus Urbanas y su irrupción desde hace 25 años
Todos los días un mercado invisible que nos llega a todos. Tarde o temprano. Al comprar un café por la mañana, bañarnos o usar un celular le gritamos al mundo lo que somos y cómo somos.

La mercadotecnia observa los fenómenos tribales de la actualidad para estudiar los comportamientos que nos llevan a comprar tal o cual marca. Esto de las tribus urbanas es más real y más determinante de lo que aparenta, no es sólo una moda rodeada de banalidad, es la forma en cómo nos acomodamos con nuestra historia y cultura. Es un fenómeno humano de todos los días y del que nadie se escapa.

Por generaciones, los sociólogos han vigilado la estructura de nuestra sociedad. Tal vez lo que nos enseñaron durante nuestra educación básica acerca del organicismo social de Herbert Spencer en ese momento no tuvo sentido para nosotros. Pero al detenernos un segundo y aplicarlo en nuestra vida diaria podemos al fin entender lo que Spencer quería decir: la sociedad es como un ser vivo com- puesto por muchos sistemas. Y esos sistemas son las tribus urbanas. En esta teoría se busca que la sociología se rija de la misma manera que cualquier ciencia biológica, donde la sociedad es analizada al igual que un ser vivo. Cada grupo o subcultura forma parte de un todo. La sociedad, al igual que el hombre, se ha modernizado. Como dice la analogía orgánica de Spencer, cada generación contribuye a la evolución de ella.

Paralelamente, Charles Darwin estudió la evolución del hombre. En su tesis acerca de la transmisión de los caracteres adquiridos, establece que un individuo adquiere ciertas características al interactuar en un medio específico. A pesar de que Darwin se centró en los atributos físicos, se puede observar lo mismo en el comporta- miento y apreciaciones del hombre. De esta manera, las personas que pertenecen a cierto grupo van adquiriendo cualidades de ese entorno. De acuerdo con Darwin, aquel que es el más apto en una situación dada puede no serlo en otras condiciones. Al encontrarnos en un determinado ambiente podemos sentirnos cómodos o no, y esto es lo que genera que las tribus urbanas se vayan conformando con personas con gustos en común.

Charles Darwin presentó el concepto de la selección natural, donde llegó a la conclusión que en una lucha por los recursos necesarios para la vida, sobrevive el más fuerte y se elimina a los menos efica- ces. Hoy en día, nos enfrentamos con una lucha no necesariamente por sobrevivir, sino por pertenecer. Al formar parte de un conjunto de individuos, adquirimos una identidad que nos hace más fuertes. Esta es la garantía de supervivencia hoy en día. El grupo al cual pertenecemos nos brinda las herramientas para la contienda, determina cómo seremos vistos por otros grupos y cómo nos movilizaremos en el campo de batalla que es la vida. Todos buscan un sentido de pertenencia, entre más identidad tenemos, más fuertes somos. Y de esta manera sobrevivimos.

Por todo lo anterior, es necesario estar más pendientes de la sociedad a través de lo que pasa en tu tribu más cercana. Si conoces a tu miembro tribal más cercano estarás más próximo a conocer tu mundo cercano. Para los negocios o para su vida social y digital.