Desde el 2020 se empezó a ver con mayor frecuencia que algunas empresas dejaban a sus agencias de marketing para comenzar a trabajar con equipos internos y lo que en teoría era una buena idea, al paso de los meses para algunas se ha convertido en un problema serio.

Empresas de todos los giros están optando por crear un equipo de marketing interno o lo que le lleman “Agencia interna” para que realice todas las actividades de marketing pero a cargo de los empleados de la misma.

Motivos para esta decisión puede haber muchos, pero los más comunes tienen que ver con presupuestos y tiempos de entrega, ya que desde la perspectiva de las empresas las agencias son muy caras y tardan mucho tiempo en entregar el trabajo, así que la idea de resolver el trabajo con un equipo interno les parece una buena opción.

Una ventaja que tiene este modelo de agencia interna, es que los miembros del equipo ya están empapados del tema y la terminología de los productos o servicios, lo cual facilita mucho el proceso al inicio y durante todo el proyecto.

Enfrentando la realidad
En lo personal tengo documentados 12 casos de empresas que optaron por este modelo, de las cuales 10 de ellas en menos de 18 meses regresaron a contratar agencias externas, y las dos restantes siguen en ese modelo aunque han tenido que hacer varios cambios y ajustes para poder salir adelante.

Prácticamente todas las empresas que optan por una agencia interna, creen que necesitan poco personal para poder llevar a cabo el trabajo, en gran medida por el poco entendimiento de la estructura de una agencia y lo que hace cada área.
Cuando el argumento es por presupuesto, las empresas comienzan contratando poco personal y creen que sobre la marcha van a poder agregar nuevos miembros conforme lo vayan necesitando, el problema con esto es que si de entrada no es suficiente gente, por lógica los miembros existentes se saturan y al estar saturados no tienen tiempo de ayudar o capacitar a nuevos integrantes, porque o hacen el trabajo o capacitan a los nuevos.

Seguido de esto viene un problema con la contratación de nuevo personal, porque en teoría el equipo interno tendría que hacerse cargo de encontrar a los nuevos miembros que vendrán a reforzar al equipo, pero una vez más la saturación evita que se haga un trabajo adecuado.

Por lo general las agencias de marketing o agencias digitales tienen un arsenal de software y utilerías de distintos tipos para realizar su trabajo, desde la planeación, generación de contenido o creación de reportes. Es común que las agencias internas no tengan nada de esto, porque no se consideró desde un inicio y son gastos que no están contemplados en el día a día. Este es uno de los rubros que más elevan los precios de los equipos internos, porque en las agencia externas se pagan licencias como agencia, donde se tiene un precio especial por el volumen de clientes que se tiene, pero cuando se contrata para una sola empresa, por lógica los precios son más elevados.

Otro problema común que sucede con los equipos internos, tiene que ver con el ausentismo y más ahora con la pandemia. En una agencia externa, su propia estructura está preparada para que si falta un integrante, alguien más pueda hacer el trabajo y se entregue en tiempo y forma; con los equipos internos es muy difícil que se logre esto, porque cada integrante tiene su carga de trabajo y si hacen el de alguien más corren el riesgo de no terminar el propio.

Algo que puede ser cuestionable y bastante debatible, tiene que ver con la creatividad, ya que es común que los equipos internos se queden estancados y dejen de proponer ideas nuevas, producto de que su enfoque está siempre sobre el mismo producto o servicio. En una agencia externa al haber varias cuentas permite que se generen nuevas ideas e incluso miembros de otras cuentas aportan ideas o hacen esa labor de críticos. Si a todo esto le agregamos que en una agencia externa hay directores creativos, gerentes de cuentas, Traffickers y en general hay varias posiciones que se encargan de revisar y evaluar la creatividad, es muy raro encontrar en un equipo interno que se tengan estas posiciones, ya que al tener un solo cliente no lo consideran necesario.

En las empresas que he visto probar esta opción interna, al pasar los meses la mayoría terminan pagando lo mismo o incluso más de lo que pagaban como iguala a una agencia externa, por todos los factores que no consideran desde un inicio, desde la especialización de cada uno de los miembros y el tener que agregar más gente al equipo, hasta el uso de las herramientas correctas que generan costos adicionales.

El conocimiento que no se comparte, pierde por completo su valor