En 2016 se contabilizaron 2 mil 600 millones de personas en el mundo con un smartphone, y aunque si bien es menos de la mitad de la población global, la cual supera los 7.5 mil millones de personas, para 2019 habrá 6.1 mil millones de personas conectadas a internet desde un teléfono inteligente, es decir, el 70 por ciento del planeta, de acuerdo con estimaciones de Eicsson.

Cada vez son más aplicaciones y compañías que ofrecen red móvil o tiempo aire gratis a usuarios de cualquier gama que utilicen su marca, aunado a que gobiernos y compañías privadas ofrecen internet libre gratis en parques y plazas grandes, por lo que se deduce que en un futuro cercano, el internet libre será la nueva tendencia.

Pero también existen compañías como Jana, las cuales brindan internet móvil gratuito por el mundo y hasta ahora van 40 millones de personas con red gratis, ya que la compañía puede hacerlo gracias invierte sus ingresos por publicidad para pagar los datos de los millones de usuarios que usan su internet.

Concretamente, consiste en un navegador móvil de la compañía, el cual permite a usuarios del mundo conectarse, siempre y cuando toleren la publicidad móvil que ingresa Jana a su navegador. Además, la empresa no ha enfrentado acusaciones de violar la neutralidad de la red, o no todavía, ya que es un arma legal que muchos proveedores podrían utilizan en algunos países como India, donde el mismo plan de internet gratis de Facebook fracasó.

Como una forma de blindaje legal, Jana acertó en algo que no logró Facebook, internet libre a través de un navegador plagado de anuncios. Su navegador denominado, Mcent cuenta con anunciantes como NBA, Amazon y Saavn, un sitio de música hindú. Aunque no está claro el modelo de negocio de Jana, lo que sí queda claro es que su servicio gratuito “crece como la espuma”.

El servicio entró en operación en julio de 2017 y desde entonces, cada seis semanas, la cantidad de usuarios se duplica, y ahí parece radicar su modelo de negocio, el ofrecer internet a una población de bajos recursos que paga hasta 10 por ciento de su salario en poder conectarse en un móvil. Ofrecer salidas a una necesidad de conectividad.