El desarrollo de habilidades y competencias de la fuerza laboral de México es determinante para incrementar los niveles de productividad, además de propiciar un mayor dinamismo en la generación de empleos formales.
De acuerdo con un análisis de GINgroup, la participación de los empleadores en reforzar al sector laboral es fundamental, ya que en el último informe de Estrategia de Competencias, Destrezas y Habilidades de México 2017 de la OCDE, el país es el segundo entre sus miembros, después de Noruega, que inicia un proceso para articular una estrategia de competencias, que incluye tanto diagnóstico como fases de acción.
El informe precisa que existen mexicanos que “carecen de servicios básicos de buena calidad en materia de educación, salud y vivienda, y muchos trabajan en la economía informal bajo condiciones laborales precarias”.
Asimismo, sin una inversión adecuada en el desarrollo de destrezas, habilidades y competencias se corre el riesgo de que el progreso tecnológico no se transforme en crecimiento “y los países son incapaces de competir en una economía mundial que se basa cada vez más en el conocimiento”, según la OCDE.
Otro punto relevante es que sólo 16 por ciento de adultos de entre 25 y 64 años de edad ha cursado estudios en educación superior.
A lo anterior se debe añadir que México tiene una mano de obra poco calificada, lo que da como resultado que la fuerza laboral tienda a especializarse en actividades de bajo valor agregado, que deriva en una preponderancia de empleo informal, cuya tasa se calcula en 52 por ciento.
Un desenlace inevitable de este escenario es que se genera una baja productividad y menor crecimiento, lo que representa mayores costos sociales y pérdida de ingresos fiscales, recursos que de captarse podrían destinarse en inversiones para incrementar prestaciones educativas y formativas.
“El diagnóstico de la OCDE es de gran valor, porque parte de las debilidades que tenemos como empleadores es el apoyo a nuestros colaboradores, así como dotarlos de las habilidades, destrezas y competencias que los hagan cada día más productivos y competentes, lo que sin duda repercute en avanzar como nación en la generación de empleos formales”, señaló en un comunicado el presidente de GINgroup, Raúl Beyruti Sánchez.
En cuanto a la estrategia, la OCDE define tres pilares para llegar al fortalecimiento del sistema de competencias en México: desarrollo de competencias relevantes, activación de la oferta de competencias, y el uso efectivo de competencias.
El complemento es respaldar la colaboración entre el gobierno y las partes interesadas para alcanzar mejores resultados en esta materia, así como mejorar el financiamiento público y privado para apuntalar las competencias.