Al trabajar con marcas todo el tiempo, los mercadólogos tienen la habilidad de dirigir estrategias de marketing y estar en contacto con las marcas al mismo tiempo. Es más que un empleado, cuya capacidad sería una agencia, marca o medio de comunicación.
Por ello, los mercadólogos necesitan manejar una marca profesional, que es 100 por ciento laboral, resultados, estrategias, tácticas y proyectos, mientras que la marca personal que es cuando el profesional de la mercadotecnia proyecta una imagen que puede funcionar para obtener resultados.
De acuerdo con Wired, las personas confían en una recomendación personal antes de tomar una decisión, el 56 por ciento de los compradores B2B buscan el “boca a boca” offline como una fuente de información y asesoramiento. El número salta a 88 por ciento cuando se incluyen fuentes confiables.
Por ello, departamentos de comunicación social en época de redes sociales y automatización han prosperado y generado confianza, es decir, la atención es tan personal que es calificada de “humana”, o bien, humanizada.
Y es que el 58 por ciento de los consumidores expresas sus opiniones en redes sociales respecto a una empresa o producto. En ese aspecto, los mercadólogos deben influir con su marca personal, incluso algunos hablan “en nombre de la empresa” para tratar de intimar más en su trato.
El sistema de IBM Watson fue diseñado de una forma similar, para brindar atención tan personalizada que muchos mercadólogos tienen como asignatura pendiente. Por ello, la compañía se ha dado el lujo de “rentar” su complejo sistema de IA para instruir a personales completos de compañías por todo el mundo.