Dentro del mercado laboral mexicano, un nuevo concepto está llamando la atención, en especial en las generaciones Millennial (24-37 años) así como la Z (menores de 23 años), que además las firmas aplican al momento de negociar la paga de una vacante con el objetivo de atraer nuevos talentos.
Según un reporte de HuffPost, el salario emocional está enfocado principalmente no en remuneraciones económicas, sino en aspectos que hacen felices a los empleados y que provocan que su productividad se eleve hasta en un 33 por ciento, así como su nivel de compromiso con las empresas, satisfacción y eficiencia en las actividades que realiza.
Por su parte, OCCMundial refiere que este incentivo reduce el 66 por ciento de los días perdidos por incumplimiento de metas; asimismo, minimiza en un 51 por ciento el ausentismo por accidentes, incapacidades de trabajo o indisposiciones y problemas personales.
A continuación te presentamos algunas de las ventajas no económicas que las personas estarían dispuestas a aceptar, a cambio de no contar con un sueldo muy elevado.
- Horario flexible: Si bien las jornadas laborales son de 8 horas, las generaciones Millennial y Z valoran el hecho de no contar con un horario estricto de entrada y salida, pues lo importante es alcanzar las metas.
- Home office: El trabajo desde casa es altamente apreciado, o cualquier otro aspecto sin necesidad de estar mucho tiempo en la oficina.
- Capacitación profesional: Se trata de cursos, talleres, diplomados, maestrías, entre otros, que impulsen la carrera profesional del empleado.
- Promociones y movimiento: Ascensos o un cambio de área que se adapte mejor a las habilidades de un empleado.
- Oportunidad de involucrarse en proyectos de responsabilidad social.
- Guardería: Para los infantes en el mismo espacio de trabajo, o para escolares durante vacaciones.
- Días libres.
- Espacios de ocio: Salas de descanso, juegos o televisión; incluso gimnasios y otras áreas de esparcimiento.