“Barbenheimer” es el fenómeno.
Los últimos días se han visto caracterizados por las menciones y referencias a “Barbenheimer”. ¿Ya se tienen los boletos? ¿Los looks? ¿Qué se verá primero? La convivencia entre los personajes y gráficos de los filmes, “Barbie” y “Oppenheimer”, además, han dado pie para imágenes creativas en las que conviven (se dan la mano los protagonistas, Barbie va en su convertible con la explosión nuclear al fondo y tantas más). ¿Por qué tanto alboroto? ¿Por qué es importante para el cine?
“Barbenheimer” Es una estrategia de redes que incluye memes y que hace referencia a un fenómeno poco habitual: el estreno de dos blockbusters, dirigido cada uno a un segmento de público específico, en un mismo fin de semana. Es poco frecuente pues los estudios prefieren no arriesgar y menos en un verano como el de 2023 que ha visto a muchos de sus títulos emproblemados al no existir una venta de exhibición libre de competencia por al menos un fin de semana. Es el caso de “Elementos”, “Transformers: La rebelión de las bestias”, “Indiana Jones y el dial del destino”, “La sirenita” y otras tantas más. Aún y cuando el segmento de mercado sea distinto, es mejor dejar que la atención no se disperse.
Situaciones similares a “Barbenheimer” han sucedido antes. Por ejemplo, el 2 de julio estuvieron “Terminator 3: La rebelión de las máquinas” y “Legalmente Rubia” 2; en 2008, “Mamma Mía!” y “Batman: El caballero de la noche”, por mencionar un par de casos. “Barbenheimer” se distingue además pues ninguna de las dos cintas es una secuela o proviene de una propiedad fílmica establecida. Sí, “Barbie” es la muñeca más vendida y tiene décadas con tal estatus; es dirigida por la responsable de “Mujercitas” y “Lady Bird” y está protagonizada por Margot Robbie y Ruan Gosling, además de contar con un elenco de figuras establecidas y emergentes que es difícil enumerar. “Oppenheimer” es el nuevo título del director detrás de la trilogía de “Batman” con Christian Bale, “El origen”, “Interestellar” y tantas más, aunque su proyecto previo, “Tenet”, quedó enredado en la pandemia (se pretendía fuera el que regresara al público a los cines, pero eso sucedió dos años después con “Top Gun: Maverick”. El elenco es también de estrellas (Matt Damon, Robert Downey Jr., Emily Blunt, entre otros). “Barbie” costó 145 millones de dólares; “Oppenheimer”, 100.
Como puede notarse, a primera vista, un título pareciera estar más dirigido al público femenino, el otro al masculino, pero ello implicaría sólo ver la superficie. El fenómeno “Barbenheimer” nace del interés de no dividir. ¿Por qué ver una película en lugar de otra cuando se pueden ver las dos el mismo día? Ésa es la propuesta. La experiencia pretender ser así más diversa, quizás más complementaria. “Barbie” es una comedia existencialista, llena de color, con un par de números musicales, una duración de poco menos de dos horas y con un 90% en las evaluaciones de los críticos en el meta sitio Rotten Tomatoes (el público le ha dado un 89%).
Es quizás la película que más expectativa ha generado del verano, con ropa de color rosa agotándose y reventa de merchandising como las palomeras “Oppenheimer” es un thriller basado en hechos reales alrededor de la creación de la bomba nuclear y su padre, J. Robert Oppenheimer; es seria, dura tres horas y tiene un 93% en Rotten Tomatoes (no tiene aún evaluaciones del público).
Ambas están generando el tipo de comentarios que podrían traducirse en menciones durante la temporada de premios y ambas se perfilan para ser éxitos de taquilla (“Barbie” con más de 100 millones de dólares y “Oppenheimer” con más de 50, sólo en EE. UU.). Ver ambas películas, una tras otra, implicaría dedicar e invertir al menos 5 horas en salas de cine. No se ha dicho, pero ninguna de las dos es una película light que una vez terminada no deja qué pensar y cuyo único propósito haya sido entretener. No, ambas son de ideas, dan qué pensar y qué conversar. Son películas para adultos.
El fenómeno “Barbenheimer” le viene muy bien a los estudios pues les da visibilidad a ambos títulos de manera orgánica. Los vuelve la agenda de la semana, aquello de lo que hay que hablar, aquello que hay que ver para no quedar fuera. La expectativa es que ambos filmes harán 260 millones de dólares de manera global. Es la prueba que los estudios necesitan para confirmar que el contenido original, bien realizado y bien mercadeado es redituable y, por ende, de que el pulso del cine sigue latente en las salas.
