9 de cada 10 compradores espera que las compañías no solamente obtengan ganancias sino que además operen de manera responsable y aporten beneficios sociales y ambientales, de acuerdo con un estudio realizado por Cone Communications.

Por si fuera poco, 84 por ciento de los consumidores globales buscan productos responsables cuando se les presenta la oportunidad, lo que significa no sólo que la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) pasa por un buen momento, sino que además puede convertirse en un factor de diferenciación importante para las marcas.

De acuerdo con el Banco Mundial, la RSE se define como “hacer negocios basados en principios éticos y apegados a la ley”, lo que también aporta beneficios para las empresas tales como:

Eficiencia: al mejorar las condiciones de los empleados o colaboradores;
Lealtad de los clientes: siempre y cuando exista retroalimentación a sus necesidades y quejas, además de que las compañías sean transparentes y certifiquen la calidad en su producto o servicio;
Mayor acceso a mercados, al cumplir con los estándares exigidos por actores externos, y
Credibilidad, respetar a las personas, comunidades, medio ambiente y sociedad en conjunto otorga prestigio y sostenibilidad.

Respecto al impacto que pueda generar una marca o compañía, éste depende de muchos factores tales como el análisis del problema sobre el cual desea intervenir y el propio alcance que la marca decida tener respecto a determinado tema.

Hasta el año pasado, en México existían 1,364 compañías con el Distintivo ESR-2016, de las cuales, 756 corresponden a grandes empresas y 608 a micro, pequeñas y medianas (mipymes), lo que representa que el tema no es cuestión de recursos y existe una preocupación latente por parte de estas compañías para mejorar su entorno.

Como ejemplo de lo anterior se encuentran empresas medianas como Dulces Montes, que donó un terreno en la región de Poncitlán, Jalisco, para llevar a cabo actividades deportivas, fiestas patronales y festividades especiales como parte de sus acciones de RSE.

O compañías más grandes como Coca-Cola México, que ostenta el prestigio de haber sido distinguida por el reconocimiento ESR que otorga el Centro Mexicano para la Filantropía (Cemefi) desde que se creó, mismo que ha conseguido ininterrumpidamente y quien recientemente lanzó al mercado la Coca-Cola Sin Azúcar, que contiene endulzantes sin calorías, mismos que pueden integrarse a una dieta equilibrada, siempre y cuando las personas aprendan a elegir opciones y porciones de bebidas y alimentos acordes con sus necesidades energéticas.

Respecto a dos de las principales razones por las que las empresas no implementan acciones de RSE -o las llevan a cabo de manera incorrecta- destaca el de confundir este término con el de “asistencialismo”, además de que comunican sus acciones únicamente a públicos estratégicos dentro de la empresa -que no son los consumidores, sino más bien, un sector aledaño o los inversionistas-, de acuerdo con Paulina Palacios, experta en Responsabilidad Social Corporativa, entrevistada por de la Riva group.

El consumidor es cada vez más consciente de su papel dentro de la cadena productiva, lo que al final lo ha llevado a “premiar” a las marcas con su preferencia, siempre y cuando éstas se encuentren comprometidas con su entorno y no solo con las ganancias económicas.