Aunque el Tribunal Constitucional de España anuló la declaración de independencia, misma que fue aprobada por el Parlamento de Cataluña en octubre pasado, de acuerdo con trascendidos de agencias internacionales, el tema continúa vigente.
Ahora, revive debido al color del tercer uniforme de la escuadra de futbol, Girona, que ha levantado polémica en redes sociales debido a que es amarillo, como los colores que vitorean los independentistas.
El Girona presentó en agosto, por medio de las redes sociales, la tercera equipación que luciría esta temporada en su estreno en la Primera División, un diseño que apuesta por las franjas horizontales, en el que el blanco y el amarillo se convierten en sus colores principales.
La camiseta se estrenó en el amistoso contra el Barsa B, pero fue hasta ahora que se colocó como centro de debate.
Vestidor a punt! ?#EibarGirona #LaLigaSantander pic.twitter.com/0ggLIg9ltF
— Girona FC (@GironaFC) 21 de diciembre de 2017
En su visita de este jueves al Eibar, la escuadra lució el amarillo, coincidiendo con las elecciones en Cataluña, un tono que simboliza el apoyo a los golpistas, según algunos usuarios de las plataformas.
— Manel Armengol (@LOGNEMRA) 21 de diciembre de 2017
De hecho, el Girona no oculta sus preferencias políticas; sin embargo, en esta ocasión realmente no podía jugar con otras casacas, debido a que el rojo y azul son colores de su rival.
Que alguien les explique a los indepes que la usáis por obligación y no porque tenga algo que ver con las elecciones. ????
— Javi Vuelta (@JVueltaSTM) 21 de diciembre de 2017
Aún así, la atención se centra en esta temática debido a su relevancia en aquellas tierras europeas y en general en la industria.
Sólo hay que mencionar que para finales de octubre, la fuga de empresas de Cataluña era una cruda realidad que contabilizaba mil 302 compañías, de acuerdo con el Colegio de Registradores Mercantiles de España (refrerentes al período comprendido entre los días 2 y 20 de octubre).
La mayor parte de las empresas que han abandonado Cataluña procedían de Barcelona. En concreto, 1.165, mientras que 57 se han ido de Lérida, 55 de Tarragona y 35 de Gerona.